Lamentablemente la incomprensión por parte de algunas personas dieron pie a este fatal final
Actualmente, el mundo entero se encuentra inmerso en la era tecnológica al 100%
Estar conectados todo el día al teléfono para conocer todo lo que sucede al momento, se ha vuelto una casi necesidad pero ¿qué tanto nos afecta?
Jenny Fry, era el nombre de una chica que ha pasado por una de las historias más trágicas en el mundo millenial.
Fue gracias a la red de WI-FI, que esta chica de 15 años desarrolló una reacción alérgica muy grave. A pesar de que en su casa estas ondas fueron retiradas, fue la conexión a internet de su escuela la que ocasionó los daños.
Los síntomas de esta extraña alergia, son fatiga, falta de concentración, náuseas mareos.
Fue en el año 2012 cuando Fry, comenzó a presentar esos malestares y tras una investigación, descubrieron que eran a causa de esa red inalámbrica.
Después de muchos intentos de Jenny, por comprobarle a las autoridades escolares los problemas que padecía, y no obtener el apoyo necesario, la chica fue encontrada sin vida tras colgarse de un árbol.
El problema de Fry, es uno en un millón, pero lamentablemente la incomprensión por parte de algunas personas dieron pie a este fatal final.
“Jenny murió después de hacer una llamada de auxilio Ella envió un mensaje a su amigo diciendo que tenía la intención de morir, pero le dijo dónde estaba..Jenny dejó cartas para nosotros donde ella dijo que no podía hacer frente a sus alergias de Wi-Fi. Los dejó para nosotros en caso que las cosas fueran demasiado lejos, pero yo no creo que ella hubiera querido morir en realidad??, comentó el padre de Jenny.
Lamentamos muchísimo esta pérdida.
