El gran secreto de la felicidad es que no llega por casualidad, ¡es una opción que tú puedes elegir!
Mantén la distancia
A veces te puede resultar complicado controlar las emociones, sobre todo cuando alguien se mete contigo. Piensa que si una persona te ataca verbalmente, en realidad está hablando de sí mismo y no de ti. Solemos opinar, juzgar y hablar de otros desde nuestra propia perspectiva. Cuando alguien habla de ti lo mejor que puedes hacer es no tomarte personalmente sus palabras. Si por el contrario, te sientes atacado, estás dando importancia a sus palabras y a su opinión. Digan lo que digan otros, es su manera de ver las cosas.
Da espacio a tu plenitud
“A lo largo de la vida, las personas establecen acuerdos consigo mismas, debido a influencias externas que causan conflictos y sufrimientos innecesarios en sus vidas. Hacer nuevos acuerdos positivos nos ayuda a romper con los antiguos y a sustituirlos por otros genuinos que nos aporten felicidad, libertad y amor”, dice Miguel Ruiz, autor del libro Los cuatro acuerdos.
Don?t worry, be happy!
La buena noticia es que podemos aceptar que el miedo a ser feliz carece de sentido, una vez que lo hacemos consciente. Miguel Ruiz dice que estamos acostumbramos a la seguridad de lo que conocemos porque nos hace sentir a salvo, a pesar de que no estemos contentos con los acontecimientos. Aunque atrapemos a tiempo los pensamientos incoherentes, éstos pueden regresar, incluso varias veces. Es un error pensar así, pues si le sigues dando largas a la felicidad, nunca hará acto de presencia en tu vida.
¿Te cuesta estar bien?
La idea de llegar a ser felices al 100% puede asustarnos. Nos han educado para creer que cuando la conseguimos, puede que suframos alguna desilusión inesperados. Esta manera de pensar viene de dos lugares distintos: nuestro subconsciente (condicionado por experiencias anteriores) y el inconsciente colectivo (la creencia de la mayoría de que la felicidad completa no existe). Por lo que puede ocurrir que cuanto más felices somos, más podemos asustarnos. Es cuando nos olvidamos de que cada acción provoca un resultado en nuestra vida. Que sea satisfactorio, dependerá de si creemos que la felicidad es posible.
¡Da el 100%!
Significa entregarte en cuerpo y alma a lo que hagas en cada momento. Dicho así parece sencillo, pero no lo es. Estamos muy acostumbradas a esperar mucho del otro lado. Pero ¿te has puesto a pensar cuánto tiempo tendrías que esperar para que todo en tu vida sea perfecto? ¡Quizá sea demasiado! Dar el todo de ti misma es una parte muy grande de tu felicidad. Si das el 100%, estarás creando las condiciones para que todo salga como esperas. Posiblemente pienses que hay veces en las que la vida no te pone nada fácil; puede que sea cierto pero, aun así, lo único que tú puedes hacer es darlo todo.
