10 Eternos conflictos de tener un nombre que NADIE sabe pronunciar

10 Eternos conflictos de tener un nombre que NADIE sabe pronunciar

Si es tu caso, seguramente te preguntarás qué pasaba por la mente de tus papás cuando decidieron llamarte así...

1. Te preguntan mil veces si tus papás cometieron un error ortográfico en tu acta de nacimiento.

Se nota que tus padres no pensaron en que ese documento sería el más importante de tu vida, y prefirieron ser “originales”.

2. Es muy probable que tengas ascendencia irlandesa, arabe, sueca, francesa o alemana.

Tus padres quisieron seguir sus raíces y ponerte un nombre que la mayoría de la gente sólo puede deletrear. Taidgh, Aoife, Saoirse, Eoghan, Derbhile. ¡What!

3. Piensas que todas las personas que no saben cómo pronunciar tu nombre son idiotas.

¡Please! ¿Quién no sabe que cuando las consonantes ?mh? están juntas hacen que suene como si fuera una ?v?? Eso es tan básico como saber leer el reloj... Eso sólo lo sabes tú.

4. Sobreviviste en las listas escolares aunque con algunas dificultades.

Tu maestra esperó 7 meses antes de atreverse a preguntarte algo en clase, porque eso implicaba llamarte por tu nombre. ¿Cuál fue la buena noticia cuando no tenías ni la menor idea de qué es Pi2 x 4? Que le preguntaba a todos menos a ti?. ¡genial!

5. Presentarte con alguien por primera vez es todo un lío.

Por lo general, te piden que repitas tu nombre dos o tres veces (cantidad aceptable socialmente). Pero todavía no te entienden lo que les dices, así que a veces decides decir otro nombre si sabes que a esa persona no la volverás a ver jamás.

6. Evitas pedir un café con tu nombre a toda costa.

Piensas que no hay necesidad de estresarte a ti misma y al chico que atiende.

7. Tu pasado es difícil de olvidar.

Tu papás amablemente te bendijeron con un nombre tan único que literalmente eras la única tú en el planeta. Todo está bien hasta que te metes a Google. Una búsqueda rápida de tu nombre y todo mundo encuentra tus redes sociales y tu información personal.

8. Coleccionas apodos.

Y no te acuerdas por qué te los pusieron. Pero la realidad es que te traen más recuerdos que el significado de tu nombre.

9. Ni siquiera estás segura de que tu certificado de prepa es realmente tuyo.

En la ceremonia pronunciaron mal tu nombre, así que sólo Dios sabe si esas son realmente tus calificaciones.

10. La gente piensa que eres súper exótica.

Siempre es decepcionante cuando revelas que no vienes de una isla lejana.

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