Todas hemos pasado por alguna de estas situaciones, ¿por cuál has pasado?
En el 2006, ‘The Devil Wears Prada’ nos cautivó con la historia que nos identificó a muchas de nosotras. La película fue todo un éxito a nivel mundial y aunque la historia toma lugar en el mundo de la moda, la mayoría de los diseñadores de renombre se rehusaron a partipar.
Los papeles principales se los llevan Anne Hathaway, Meryl Streep y Emily Blunt, y vaya que saben desarrollar personajes. Durante todo el desarrollo de la historia nos mantienen cautivados con sus personalidades explosivas y con las situaciones en que se meten por mantener su puesto en el pesado mundo de las pasarelas y las revistas.
En la película también podemos ver a las top Gisele Bünchen y Heidi Klum que, aunque tuvieron papeles MUY cortos, brillan con su belleza. Fue filmada en las dos ciudades íconos de la moda: New York y París; lugares de ensueño de cualquier chica que ame el mundo de la moda.
No podemos negar que durante el transcurso de la película nos identificamos con muchos momentos de los famosos personajes, conócelos aquí:
1. Como cuando desayunas algo que te deja mal aliento y tienes junta con tu jefe. ¡Oops!
2. Ser la nueva de la oficina y que todo el mundo se te quede viendo. Es horrible eso...
3. Cuando no tienes idea de lo que estás haciendo y nadie te ayuda.
4. ¿No sabes si preguntar o quedarte callada? Piénsalo dos veces. #lol
5. Cuando te equivocas horrible y no te dan tiempo de dar explicaciones.
6. La típica compañera que no te apoya en ninguna situación. B#tch!
7. ...y encima de todo te presiona más de lo que ya estabas. ¡Las odiamos!
8. Ese incómodo momento en el que te cortan por workaholic.
9. Esos días en los que te levantas y simplemente... ¡TE ENCANTAS!
10. Cuando te tienen envidia y buscan cualquiern pretexto para juzgarte.
11. Cuando tu ex te busca para que regresen y tú ya lo superaste.
12. Cuando quieres alejar a tu BFF de otra que te la quiere robar.
13. Ese momento en el que no te pudiste conseguir a una compañera más sarástica.
14. ...¡y luego te das cuenta que tu jefa es aún peor!