A Londres 2012 los atletas no sólo van por las medallas, si no también a un auténtico maratón sexual
Sólo imagínalo: Un lugar lleno de hombres súper atléticos, muy jóvenes, sanos, de todas las nacionalidades, muchos muy guapos y todos dispuestos a tener mucho sexo durante casi un mes de estancia en un lugar acondicionado con todas las comodidades, tecnología de punta y trato digno de la realeza.
¿Interesada? Pues ese ambiente es el que se vivirá en la Villa Olímpica de los Juegos de Londres 2012, a celebrarse a partir del 27 de julio.
Esa fantasía, ejem... esa información, que no era un secreto, ha tomado nuevo revuelo en días recientes, luego que la portera de la selección estadounidense de futbol, Hope Solo, declarara que hay mucho sexo en las instalaciones para el hospedaje de los atletas olímpicos: “Hay mucho sexo. He visto gente tenido sexo en la hierba que hay entre los edificios”.
Cuando leímos su declaración y echamos luego un vistazo a nuestra galería de los deportistas más hot que podremos ver en los Juegos Olímpicos, ¡morimos de envidia!
Es decir, ¿por qué no escuchamos a nuestra profesora de gimnasia?, ¿por qué no tomamos en serio nuestras clases de educación física? Tal vez ahora podríamos tener de roommies a Rafa Nadal o a Ryan Lochet... ¡pero no!
Bueno, ya que no podemos ser dignas representantes del deporte de nuestro país, al menos nos pusimos a investigar un poco cómo está eso de que la Villa Olímpica es un auténtico oasis sexual.
Resulta que desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 se filtraron a la prensa datos acerca de las fiestas y otras reuniones de interacción (de todo tipo) a las que asistían los atletas, quienes desde su preparación para la justa saben que van a ganar medallas y también muchas conquistas.
Incluso, esto es del conocimiento de los propios organizadores de los Juegos, quienes se aseguran de brindar todas las facilidades posibles para que los deportistas den rienda suelta a su pasión.
Por ejemplo, tras las competencias de Sidney 2000, se habló de la recolección de más de 100 mil condones en diversas locaciones de la Villa, además de que los atletas que terminan su participación o no pasan a las últimas rondas buscan la manera de escabullirse de su delegación para permanecer más tiempo.
“Probablemente no debería contar esto, pero conocimos a un buen número de celebridades. Vince Vaughn (actor) estuvo de fiesta con nosotros. En algún punto decidimos llevar la fiesta a la Villa Olímpica. Empezamos a hablar con los guardias y a enseñarles nuestras medallas de oro, nos prestaron atención y en eso metimos a un grupo sin credenciales”, agregó Hope Solo en entrevista para ESPN.
“Yo pude haber metido a una celebridad a mi cuarto sin que nadie lo supiera y sacarlo igual, pero ése es mi secreto olímpico. Al día siguiente, a las 7:00 de la mañana, sin dormir, nos fuimos a un programa de TV todavía borrachas. No tengo que decir que nos veíamos terribles”.
La Villa Olímpica es una especie de pequeña ciudad para cerca de 10 mil personas, con todos los servicios. De manera anónima, algunos de los atletas asistentes han revelado que ahí se viven cosas absolutamente alucinantes, entre las que se cuenta tener sexo con alguien que no habla tu idioma.
Algunos lo equiparan a la experiencia del primer día en una universidad de Estados Unidos, donde los estudiantes residen y comparten habitación con gente más o menos de su misma edad y con intereses similares, con quienes, desde luego, puede surgir atracción... sin contar que lejos ha quedado la presión de padres, profesores o entrenadores y de la prensa.
Otra futbolista estadounidense, Brandi Chastain, describió su primera entrada en el comedor de la Villa Olímpica de Atlanta 1996 entre gritos y aplausos, con tres o cuatro atletas franceses montados en la mesa, vestidos solo con los calcentines, corbata y sombrero.
Y de los italianos (guapísimos, por supuesto), narró que siempre tenían abierta la puerta de su habitación y se les veía pasar apenas en ropa interior o sin ella.
“La Villa Olímpica es un mágico cuento, como Alicia en el País de las Maravillas, donde todo es posible”, señaló Carrie Sheinberg, esquiadora alpina en los Juegos Olímpicos de Invierno 94. “Se puede ganar una medalla de oro y se puede dormir con un chico muy caliente”.