¿Un infiel, siempre será infiel? Expertos responden

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En 2009, Carrie Underwood cantó sobre golpear la camioneta de su novio con un bat de béisbol para evitar que este le volviera a poner el cuerno a ella, o a cualquier otra mujer con la que se topara en el futuro. Tanto en el mundo de Carrie como en en el mundo real, todas conocemos el dicho de que “un infiel, siempre será infiel”… y este se acepta como un hecho incuestionable.

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Pero luego, en 2017, este cliché sobre la repetición de la infidelidad fue finalmente sometido a un examen académico cuando Archives of Sexual Behaviour publicó el primer estudio legítimo sobre los infieles seriales.

“Ese estudio fue el primero que nos dio una idea científica de si hay algo de verdad en la idea de que ‘un infiel, siempre será un infiel’”, dice el Dr. Justin Lehmiller, investigador del Instituto Kinsey y autor de Tell Me. El estudio, sobre el que escribió Lehmiller en 2017, encuestó a 484 adultos que admitieron haber puesto el cuerno en relaciones anteriores y se encontró al menos un poco de verdad detrás de la frase. Los investigadores descubrieron que las personas que fueron infieles en una relación tenían aproximadamente tres veces y media más probabilidades de volverlo a hacer. Lo que no pueda que el cliché sea una verdad absoluta, porque, como señala, Lehmiller, muchos de los encuestados pusieron el cuerno una vez y nunca lo volvieron a hacer.

“Es una de esas cosas en las que hay un núcleo de verdad”, dice Lehmiller. “Hay algunos datos, científicamente, que lo respaldan, pero definitivamente no es cierto en todos los casos”.

Obviamente no hay una razón específica por la cual la gente es infiel. Pero Lehmiller dice que el estudio de uno de sus colegas en el Instituto Kinsey podría haber descubierto lo que algunos llaman el gen de la infidelidad. “Algunas personas buscan sensaciones y tienen una mayor necesidad de encuentros sexuales emocionantes y riesgosos”, explica Lehmiller. Además, los investigadores descubrieron que la mayor necesidad de “encuentros sexuales riesgosos” está vinculada a una deficiencia en los receptores de dopamina, o la parte del cerebro que está involucrado en sentir placer. En otras palabras, los buscadores de emociones necesitan emociones más grandes (en este ejemplo, esconderse y poner el cuerno) para sentir la misma cantidad de placer.

Si estás leyendo esto y estás pensando en cortar los frenos del coche de tu pareja porque sabes que es infiel, espera un segundo. Rachel Sussman, terapeuta de parejas en la ciudad de Nueva York dice que ve a muchas personas en su consultorio por este problema y que en realidad… la mayoría no lo vuelve a hacer.

“He visto personas que han sido infieles y ven cuánto dolor ha causado a la persona con la que estaban y me dicen ‘Estoy feliz de haber salido de esa relación, pero me siento absolutamente terrible de cómo lo hice’”, dice Sussman.

Esencialmente, Sussman dice que la frase de “un infiel, siempre será infiel” es solo otra forma de decir que las personas son incapaces de sentir remordimientos y de cambiar. Y Lehmiller está de acuerdo, enfatizando que si bien el estudio sobre los infieles seriales parece aterrador, de ninguna manera es un respaldo al cliché. Un infiel no será un infiel siempre. Ahora suelta este bat de béisbol.

Este artículo fue originalmente publicado en Cosmopolitan US

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