Para que el sexo resulte placentero para ambas partes, es necesario que haya mucha comunicación entre ustedes; hay mujeres a las que les cuesta mucho trabajo hablar de sexualidad con la persona con la que están compartiendo su cama, y más, si se trata de algo casual. Tristemente aún existen varios tabúes alrededor de las relaciones sin compromiso.
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Tabúes que se deberían normalizar en encuentros casuales
No es necesario llegar a la penetración
De pronto estas en una fiesta y logras hacer match con un chico; por más que intentes calentar la situación para poder llegar a la penetración, ¡es imposible! Porque las circunstancias no te lo permiten, no necesitas alcanzar este punto para tener un orgasmo, puedes ir guiando a esa persona para que, por medio del tacto, alcances a tocar las nubes.
Juguetes sexuales
Se piensa que los juguetes sexuales solamente los puedes utilizar con alguien que es tu pareja; ¡mentira! Estos instrumentos están diseñados para usarlos en cualquier ocasión, no permitas que los prejuicios sociales te impidan probar cosas con personas nuevas.
La menstruación
Uno de los tabúes más grandes en el sexo es que no debes tener relaciones íntimas mientras estas en tus días; realmente no hay nada contraproducente en esto, al contrario, la sangre que sale de tu cuerpo sirve como lubricante natural y hará mucho más placentero el momento.
El placer anal
Explorar otras áreas de tu cuerpo, también está bien. Experimenta con tu ano y con el de la persona con la que estás teniendo sexo. Es completamente válido disfrutar de tu sexualidad; el recto cuenta con muchas terminaciones nerviosas que pueden hacerte llegar a un orgasmo.
Los vellos púbicos
Por más que mantengas todo el tiempo tus genitales libres de vellos, estos crecen. No pasa nada si de pronto quieres tener relaciones sexuales casuales pero te das cuenta que tus pelos crecieron, normaliza ese proceso en tu cuerpo y abrázalo.
Rompe con los tabúes que existen alrededor del sexo casual, lo más importante es que disfrutes de todos tus encuentros con libertad y sin vergüenza. ¡No dejes que nada te arruine la noche!
