En los últimos años, hemos escuchado hablar más y más del squirting, y aunque hay quienes lo han visto en videos o lo han oído en pláticas, sigue siendo un tema misterioso y rodeado de mitos y dudas. Pero entonces, ¿qué es exactamente?
Squirting: qué es, por qué ocurre y cómo se diferencia de la eyaculación femenina
Como tal, el squirting es la expulsión de un líquido de color claro a través de la uretra durante una estimulación sexual muy intensa, muchas veces asociada con el orgasmo, aunque no siempre van de la mano. Es común que se le confunda con la “eyaculación femenina”, pero en realidad no son lo mismo.
¿De dónde viene este líquido?
La ciencia ha demostrado, con ayuda de ultrasonidos y análisis, que la mayor parte de este líquido viene de la vejiga. Significa que en gran parte es orina diluida, aunque también se han encontrado pequeñas cantidades de una sustancia llamada PSA (antígeno prostático específico), el cual es secretado por las glándulas de Skene, también conocidas como la “próstata femenina”.
Ahora bien, la diferencia entre el squirting y la eyaculación femenina recae en dos factores: la cantidad y la composición del líquido. Mientras que el squirting tiende a ser una expulsión abundante y acuosa, la eyaculación femenina tiende a ser un fluido más espeso, “lechoso y menos abundante, compuesto casi exclusivamente por secreciones glandulares.
En cuanto a las sensaciones que provoca, la realidad es que no hay una respuesta universal y depende de cada persona. Pero hay quienes lo describen como un orgasmo muy diferente al clitoriano, con una sensación intensa y liberadora. Otras sienten algo similar a “tener ganas de orinar” justo antes de que ocurra.
Si a ti nunca te ha pasado, pero tienes la duda de si es algo que se puede aprender, existe la posibilidad, pero nada está garantizado. Si te animas a explorar, la clave está en la estimulación del punto G. Puedes usar los dedos o un juguete sexual, también puedes combinar esto con estimulación en el clítoris o en otras zonas erógenas, haciendo así que puedan aumentar las sensaciones.
Al final del día, lo importante es que sepas que el squirting es una reacción completamente natural. No tienes porqué preocuparte si te pasa o no y tampoco es una señal de problemas ni es algo que “debas lograr”. Si te da curiosidad, adelante. Si no, también es completamente válido.