Ser más consciente de tu cuerpo y tu sensualidad elevará tu placer
Disfruta de una comida rica en lujuria. El magnesio es un nutriente que detona la sensualidad; encuéntralo en la albahaca, las espinacas y el chocolate.Ponte un juego de bra y pantaleta atrevido parapondrá en acción el lado sensual de tu cerebro.Al llegar a casa, enciende velas perfumadas y toma una copa de vino tinto, que, según estudios,es capaz de aumentar el flujo sanguíneo, aun en la región pélvica.Mientras te pones crema para manos, presiona el punto en la muñeca justo debajo del meñique porsexual.Deja tu cabellera suelta. La sensación del pelo sobre la cara genera un estado de ánimo más coqueto que cuando lo llevas recogido en cola de caballo.Róbate una de las sudaderas de tu galán y úsalapara ir y venir del gimnasio o para dar unas cuantas vueltas por la casa. El olor de su sudor acelerará tu excitación.Busca un podcast erótico. Escuchar descripcionessexuales libera un coctel de hormonas en el cerebro, haciendo que la libido salga disparada como un cohete.Toma un lento, suave y confortable baño tibio usando un gel con aroma a pepino, cuya fragancia funcionará como un afrodisiaco instantáneo.Duerme desnuda y, si quieres ir más allá al concientizarte de tu cuerpo, apaga el aire acondicionado, abre las ventanas y siente la suave brisa sobre tu piel expuesta.Rocía el perfume que usas cuando sales con tu chico, ese olor es capaz de traer a tu memoria imágenes de las noches ardientes que pasas con él.
