Un estudio reciente encontró que los niveles de inteligencia y de fidelidad en un hombre están estrechamente relacionados
Claro que cuando buscas un chico no sólo te importa que sea guapo, atlético y caballeroso, si no que tenga una conversación agradable, que denote que no sólo sabe de futbol y videojuegos.
¿Pero qué tal si te contamos que tener a tu lado a un hombre inteligente no sólo te garantiza cero aburrimiento y buenos modales, si no también fidelidad?
Una investigación científica reciente, dedicada a estudiar el coeficiente intelectual masculino, hizo un hallazgo colateral que resultó de nuestro interés.
La monogamia podría ser consecuencia de la evolución que lleva a los hombres más inteligentes y abiertos a valorar la exclusividad sexual.
El estudio de un grupo de científicos, encabezados por Satoshi Kanazawa, experto en psicología evolutiva de la Escuela de Ciencias Económicas de Londres, fue publicado en la revista Social Psychology Quarterly.
En su investigación, los expertos encontraron que los hombres que engañan a sus esposas o novias suelen tener menor coeficiente intelectual.
Los hombres más listos tienen menos aventuras, contó Kanazawa a la publicación, y dan más importancia a las relaciones estables.
Entre los rasgos que encontraron en los varones más inteligentes, agregó el investigador, está la identificación con ideologías liberales y ateas o no religiosas.
Llegar a estar conclusión requirió un amplio estudio que relacionó las conductas sociales y el nivel de inteligencia de hombres de edades diversas.
“A lo largo de la historia de la evolución, los hombres siempre fueron relativamente polígamos, algo que está cambiando al asumir una relación monogámica, una novedad evolutiva, contrario al hombre primitivo, que era propenso a la promiscuidad”, detalló Kanazawa.
“Al buscar en el pasado evolutivo, el objetivo biológico masculino primigenio era expandir sus genes, por eso los hombres primitivos solían tener varias parejas”.
Con el paso del tiempo, esos cavernícolas comenzaron a evolucionar, a abrirse a nuevas ideas y a rechazar dogmas como ése.
Así que, ya lo sabes, cuando te topes con un chico demasiado conservador, con aires de macho y convencido de que las viejas creencias deben seguir rigiendo, ¡aléjate!
Tal vez cuando abordes a un nuevo prospecto, en vez de preguntarle su teléfono o cuáles son sus pasatiempos, ¡mejor que te diga a cuánto asciende su IQ!
