Aunque los ejercicios de suelo pélvico están principalmente relacionados con la salud femenina, en especial después del embarazo, la realidad es que sus beneficios no son exclusivos para las mujeres. De hecho, cada vez más especialistas consideran que fortalecer esta zona puede hacer una gran diferencia en la calidad del placer sexual masculino.
Cuando hablamos del suelo pélvico, hay que entender que está formado por un grupo de músculos que sostienen varios órganos internos, en el caso de los hombres, tiene un rol esencial en funciones como la erección y la eyaculación. Cuando estos músculos están fuertes y tonificados, no solo mejoran la salud general, sino que también aumentan el control y la sensibilidad durante el sexo.
Ejercicios como los famosos Kegel pueden ayudar con la firmeza y duración de las erecciones, mayor control sobre la eyaculación y una circulación más fluida en la zona íntima, lo que incrementa el placer. Además, trabajar el suelo pélvico también puede ayudar a prevenir o tratar casos leves de disfunción eréctil o eyaculación precoz.
Lo mejor es que para estos ejercicios no se necesita un equipo especial, se pueden hacer prácticamente en cualquier lugar y en pocos minutos al día. Solo es cuestión de constancia y de prestar atención al cuerpo. Para quienes quieran empezar, lo ideal es identificar los músculos adecuados (los mismos que se activan al intentar detener la orina), contraerlos durante unos segundos, luego relajar y repetir varias veces.
Si bien no es necesario tener un problema de salud para empezar a ejercitar el suelo pélvico, siempre es recomendable que ellos consulten a un profesional si tienen dudas o condiciones médicas previas. Pero en general, es una práctica segura y efectiva que suma no solo al bienestar sexual, sino también a la salud urinaria y a la calidad de vida.