El martes 17 de marzo al mediodía, Francia entró oficialmente en fase de cuarentena. Otros países ya lo estaban, como China, España e Italia. Y vivir a puerta cerrada las 24 horas con tu cónyuge puede tener graves consecuencias. En China por ejemplo, las solicitudes de divorcio de han disparado desde el encierro.

Tu pareja es tu otra mitad, y la amas, mucho. Pero verlo o verla cada minuto del día y de la noche, sin ningún otro contacto humano, puede ser sofocante. Así que imagínate las parejas que no estaban al 100% desde antes del paro.

Solicitudes de divorcio después de la cuarentena

Es normal decir que para que una pareja dura y permanezca sólida, deben verse y pasar momentos privilegiados en privado. No se necesita demasiado, ¿o sí? De hecho, según los registros de muchas ciudades de China, el confinamiento ha explotado literalmente la cantidad de solicitudes de divorcio.

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Según el periódico chino Global Times, después de que se levantó la fase de cuarentena o confinamiento debido a COVID-19, muchas parejas se apresuraron a las oficinas para meter solicitudes de divorcio.

La razón: pasar demasiado tiempo juntos ha traído de regreso viejos (y nuevos) problemas. La puerta cerrada exacerba el efecto molesto que a veces sentimos hacia las pequeñas manías de tu pareja.

Sobrevivir al encierro

Sin embargo, como informa el periódico, algunas parejas solo se pelearon durante l confinamiento pero una vez retomado el ritmo normal de vida, las cosas se calman. La decisión de divorciarse en caliente se lamenta rápidamente.

Es importante darse cuenta de que el confinamiento es propicio para disputas y que, por lo tanto, es normal molestarse. Según el Wall Street Journal, los temas más recurrentes de disputas en las parejas son la higiene y las medidas para prevenir la propagación del coronavirus, pero también la limitación de los contactos con familiares o incluso las reservas de alimentos.

Así que a darle chicas Cosmo, nos quedamos en casa, tenemos paciencia y creemos que una prueba de confinamiento de dos personas solo fortalecerá los vínculos. Porque también es una oportunidad para reenfocarse en lo esencial.

Este artículo fue originalmente publicado en Cosmopolitan Francia