Te damos la guía básica para que conozcas, domines y te atrevas a experimentar el máximo placer junto a tu galán.
1. No lo juzgues.
Así se trate de escuchar la fantasía de tu pareja o permitirte a ti misma identificar las tuyas, estar abierta a diferentes deseos es esencial, dice el sexólogo Ian Kerner. “Recuerda, todo entra en el terreno de la fantasía y son cosas que no necesariamente tengas que hacer”, asegura Kerner. Entonces, haz a un lado tus prejuicios y escucha realmente lo que tu pareja desea. Podrías descubrir nuevos placeres.
2. Eres innovadora.
Mientras cualquier persona ve el brazo de un sillón, tu ves un excelente instrumento para un doggie style. “Ser creativa y buscar nuevas herramientas para encender el fuego, es crucial en un amante”, comenta la experta en sexo y relaciones Pepper Schwartz. “Cualquiera que diga ‘vamos a disfrazarnos o hay que hacerlo en el clóset,’ o cualquier cosa que sea más interesante, es genial”, afirma Schwartz.
3. Piensas mucho en sexo.
“El sexo tiene un componente mental muy poderoso”, dice Kerner. Entonces pon atención la próxima vez que tengas un pensamiento sensual o te sientas excitada en algún momento del día, no lo elimines y permítete sentirte erotizada.
4. Eres capaz de poner las necesidades de otro en primer lugar.
Ensayar la empatía en la cama puede hacer que tu pareja se convierta en un excelente amante. “No estamos sugiriendo que siempre pongas a tu chico en primer lugar (después de todo, tus orgasmos son importantes también), pero puede ser realmente sexy concentrarse en el placer de tu pareja de vez en cuando”, comenta Kerner. No se trata de ser complaciente todo el tiempo, sino de tratar a tu pareja como te gustaría que te trataran. Te prometemos que estos generosos actos no pasarán desapercibidos.
5. No tienes miedo a probar cosas nuevas.
“Es difícil ser buena en la cama si sólo haces lo que conoces y no te atreves a probar cosas diferentes”, dice Schwartz. Si tu pareja está planeando un trío y a ti no te parece buena idea, está perfectamente justificado decir que no. Pero cuando se trata de nuevos trucos, posiciones y técnicas, te sugerimos que les des un intento.
6. Disfrutas de tus tiempos a solas.
No, no sola con tu Netflix. Con tu vagina. Una mujer que está en sintonía con su cuerpo y sabe lo que se siente bien, es mucho mejor amante y disfruta más el sexo. Las chicas podemos olvidar lo divertido y placentero que puede ser masturbarse, especialmente cuando están en una relación; y aunque algunos piensen que la masturbación hace que pierdas interés en el sexo, la verdad es que es todo lo contrario.
7. No dejas que tus complejos te cohiban.
Piensa en el mejor sexo de tu vida, lo más seguro es que tu pareja fuera apasionado y con un impresionante sex appeal. Te aseguramos que él no estaba preocupado por su cuerpo, no te pidió que apagaras las luces ni se quejó de sus kilitos extras. Ya te lo hemos dicho antes y ahora te lo repetimos: la seguridad en uno mismo es el atributo más sexy que alguien puede tener. “Alguien que dice ‘soy sexy y me gusta como me veo, hace que te lo creas”, dice Schwartz.
8. Sabes cuando alocarte un poco.
Ser capaz de aflojar el cuerpo y dejarte ir, es un excelente atributo en una pareja. Serás más desinhibida, lo que es súper sexy. Otra razón: los hombres aseguran que algo que les encanta de una buena amante es que haga ruido, dice Shwartz. A veces, los hombres, no saben si la mujer lo está disfrutando. Pero pueden usar los ruidos que haces como señales. Estos sonidos pueden ser frases como ‘más fuerte’, ‘despacio’, o ‘justo ahí', acompañados de algunos gemidos.
9. Eres espontánea.
Cuando le preguntamos a varios hombres cuál es la cosa más sexy que una mujer puede hacer, la mayoría respondió: tomar las riendas y hacer algo sorprendente y espontáneo. Desde despertarlos con un blowjob o esperarlos en la cama con lencería sexy, pueden ser buenas ideas que harán que te desee más.
10. Estás en forma.
Las investigaciones señalan que estar en forma y físicamente activa es un gran afrodisiaco para los hombres, pero además, te puede hacer realmente buena en la cama. Por ejemplo, el ejercicio aumenta la concentración, incrementa la libido, mejora tu desempeño y te ayuda a subir tu autoestima.
11. Te ríes de ti misma.
Una mujer que es muy buena en la cama puede ver el lado divertido de cualquier situación. El sexólogo Logan Levkoff, comentó recientemente, “Probablemente no recuerdes el orgasmo más intenso que has tenido, pero te acordarás de la vez que te caíste de la cama, porque estabas tan prendida que ni siquiera te diste cuenta de que estabas en el filo de la cama.” Sonidos raros o posiciones fallidas, pueden suceder, pero si puedes tomarlo con humor y seguir disfrutando, te puede convertir en toda una experta en la cama.