Miau Miau* tiene 23 años. Descubrió el mundo de los intercambios de pareja hace cuatro en los albores de su matrimonio y, con ello, abrió las puertas a un disfrute sexual que jamás había imaginado. Este es su testimonio
Siempre he sido una mujer muy sexual, pero no sabía las cosas de las que podía disfrutar hasta que me encontré en una relación de confianza absoluta.
Me acuerdo mucho de un novio que tuve al que un di?a quise sorprender. Le pregunte? que? opinaba de que me comprara algu?n conjunto de lenceri?a bonita y su respuesta fue un: ?No, ¿para que???. Otro, con el que vivi?, se enojaba cuando me vei?a caminar desnuda por la casa, ¡y eso que tambie?n era mi?a!
Siempre me senti? reprimida en ese aspecto. Proponi?a cosas para cambiar eso, pero las parejas que teni?a, no se?, simplemente no las queri?an hacer y entonces, despue?s, yo tampoco.
Un di?a me enamore? y me case?. Los primeros meses de nuestra vida juntos, mi marido y yo vivimos en ciudades distintas. Yo, en Pari?s; e?l, en la Ciudad de Me?xico.
Una noche, en la capital francesa, empezamos a ver un documental sobre una pareja swinger que, adema?s, teni?a un antro de este tipo. En e?ste se podi?a seguir un di?a de su vida, desde la parte civil, social o ?fresa? de cuidar a sus hijos e ir a visitar a su familia hasta sus actividades nocturnas, donde apareci?an con sus amigos del ambiente.
En algu?n momento se les ve ir a un restaurante ero?tico en el que aparecen comiendo cupcakes con forma de pene y otras figuritas sexuales. Hablaban de co?mo funcionaba un antro swinger y, de hecho, lo mostraban. Obviamente, no se vei?a detalle alguno porque todas las ima?genes estaban ?blureadas?, pero habi?a un jacuzzi, una pista de baile y cuartos oscuros.
La verdad es que en ese momento no le di mucha importancia al tema. Fue hasta despue?s que, al platicar sobre nuestras fantasi?as (algo con lo que nunca hemos tenido problema), sin secretos ni vergu?enzas sexuales, mi esposo (el que sabe que yo he tenido experiencias antes, por ejemplo, con mujeres) me pregunto? si me apeteci?a ir a un antro swinger. Me parecio? una idea interesante, asi? que acepte?.
Esta?bamos en Me?xico y no sabi?amos do?nde encontrar un lugar asi?, de modo que nos pusimos a investigar en Internet. Cai?mos en un blog hecho por una pareja con la que ahora tenemos una amistad muy buena. Teni?an mucha informacio?n y una entrada especial dedicada a rankear los antros swingers de la ciudad. Gracias a esa gui?a, elegimos el sitio en el que tuvimos nuestra primera experiencia.
Estuvo increi?ble. Me meti? al cuarto oscuro con un chico, pero debo contar que el pobre no funciono?. Haci?a mucho calor, habi?a bastante gente mirándonos, él sabía que era novata y le ganaron los nervios.
Sabemos que eso siempre puede pasar, asi? que de cualquier modo fue una experiencia maravillosa. Pero lo mejor es que partimos de un sencillo ?estari?a padre llevar a cabo las fantasi?as que hemos tenido…?.
A MI ESPOSO LE EXCITA VERME CON OTROS CHICOS
Hemos vivido esto de manera evolutiva. Al principio, aplica?bamos el ?todo y con todos?. Yo segui?a viviendo fuera de Me?xico, asi? que cuando veni?a para estar con mi esposo aprovecha?bamos el tiempo lo ma?s que podi?amos.
Ahora lo llevamos ma?s tranquilo. Hacemos una cita con una pareja una o dos veces a la semana y el resto de los di?as me divierto sola. Me gusta observar porno, disfruto ma?s que antes ver XXX heterosexual y estoy en pa?ginas swinger, en Twitter y Tumblr.
En ocasiones es algo tan intenso que tambie?n digo: ?Ya, le tengo que bajar tantito?, y me alejo un poco. Es importante guardar energi?a para las citas…
Recuerdo la primera ocasio?n que decidimos quedarnos de ver con una pareja. Nos encontramos en un hotel, en el lobby. Llegamos y todo era muy normal. Tomamos unos tragos, platicamos y luego subimos al cuarto en el que seguimos bebiendo. Empezamos a bailar y a quitarnos la ropa, todo muy coqueto.
De pronto mi esposo se empezo? a alejar. Estaba bailando, pero poco a poco se alejaba ma?s de nosotros hasta que de plano se quedo? en un rinco?n sin hacer nada ma?s que vernos. Mejor dicho, vie?ndome a mi? interactuar con esa pareja. A mi? me parecio? graciosi?simo, y tambie?n me daban nervios porque era nuestra primera cita y senti? que me encontraba en un juego de dos contra uno.
Ahora tenemos mucha ma?s experiencia y nuestras citas son todo un ritual. Un di?a lei? un tuit de una pareja que deci?a que ya llevaba muchos an?os en esto y que au?n se poni?a nerviosa cuando iba a conocer a una nueva. A nosotros nos pasa lo mismo.
Cuando llegamos a la habitacio?n de un hotel nos preparamos y si?, sentimos nervios, emocio?n y maripositas porque sabemos que vamos a hacer travesuras.
Siempre son experiencias muy interesantes, que se disfrutan mucho mejor cuando has llegado a acuerdos concretos con tu pareja. Nosotros tenemos muy claras las cosas que estamos dispuestos a hacer y las que no. Luego eso tambie?n lo comunicas a los otros.
Nuestra rutina en los encuentros es ma?s o menos asi?: llega nuestra cita, bebemos un poco y hablamos de peli?culas o de cosas del ?ambiente?, como con cua?ntas parejas han estado. Les hago un bailecito coqueto, mi esposo nos toma unos snapchats y luego, a lo que vamos. A nosotros nos funciona muy bien la manera en la que lo hacemos, porque nos importa que nuestros invitados se sientan a gusto.
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UN BOOST DE EGO
Para poder disfrutar de todo esto, ha sido bueno que por naturaleza no soy una persona controladora. Me gusta pasa?rmela bien y estar en una relacio?n en la que las cosas fluyen.
Mi esposo y yo tuvimos una compatibilidad sexual muy fuerte desde el principio y, ya que no senti?amos vergu?enza alguna sobre nuestra intimidad, asi? que nos fue fa?cil entrar en este mundo.
Hemos descubierto que hay muchi?simas parejas en una relacio?n muy avanzada porque ya no le temen a la infidelidad. Hay ma?s libertad de decir: ?Se me antoja estar con un chico o con una chica, ¿le entras o voy sola??. Adema?s, es un boost de ego impresionante.
Una de las mejores cosas que vi las primeras veces que fui a uno de estos antros fue a una sen?ora bailando completamente desnuda. Ya de edad avanzada, con imperfecciones en el cuerpo, celulitis y la cicatriz de una cesa?rea. Pero se encontraba disfrutando muchi?simo. De inmediato pense? en lo mal que habi?a estado yo todo ese tiempo al preocuparme y sentirme mal con mi cuerpo, con mi panza y estri?as, con que si subi? o no de peso. Antes me habi?a negado a disfrutar sin ser vista, pero en este ambiente tu confianza en ti misma va en aumento siempre.
La gente te dice que te ves bastante bien, que esta?s muy guapa, que le dan ganas de estar contigo a nivel sexual y eso es un gran halago que, sin duda alguna, te libera de inseguridades.
En el mundo swinger las mujeres mandamos, ya que el acercamiento entre parejas casi siempre lo hacemos nosotras. Es ma?s fa?cil que una mujer rechace o acepte a otra a nivel i?ntimo.
A lo mejor no quiero estar con su esposo, pero si? tener onditas con ella, y se lo puedo decir con ma?s confianza. O tambie?n con e?l. Todo depende; hay ocasiones que uno tiene que ?sacrificarse por el equipo?, pero diri?a que siempre es la chica quien dice si? o no.
Adema?s, nos producimos y nos vemos ma?s despampanantes. Somos quienes movemos la esta y las primeras en desnudarnos, lo que le da un tono muy sensual a los encuentros.
Por supuesto, antes de acceder a una cita, siempre hay que recurrir al sentido comu?n y ser suficientemente receptiva para saber cua?ndo acercarte y alejarte.
Al principio, cuando todavi?a no aprendi?amos a decir no, se nos aproximaba la gente y pensa?bamos: ?Bueno, vamos a ver?, y les deci?amos que nos dejaran pensar un momento. Y al cabo de unos minutos, volvi?an para insistirnos. ?¿Por que? no entienden que no??, nos cuestiona?bamos y, claro, no lo haci?an porque no habi?amos sido lo suficientemente directos.
Ahora sabemos lo que hay que decir: ?No es lo que estamos buscando, pero muchas gracias por acercarse?. Muchas veces pasa que en el cuarto oscuro, ya en plena accio?n (por cierto, no esta?n todos contra todos, sino que se concentran en zonas especi?ficas, por ejemplo, dos parejas juntas o un tri?o), alguien llega solamente a querer tocar y, si eso no te gusta o no lo esta?s esperando, tienes un momento clave para negarte desde el principio.
Si pasa media hora y luego le dices a la persona que no quieres que te roce, ya es un poco raro. Hay que ser muy directos, sin pena. Con esto aprendes a poner tus li?mites, a decidir que? si? te gusta y a darte la posibilidad de probar cosas nuevas… Cuando vamos a un restaurante ahora ordeno platillos distintos solamente porque nunca antes los he probado. En todo nivel, te animas a correr ma?s riesgos.
PARA INICIARSE
Yo les recomiendo, a quienes tienen curiosidad, ir a un antro swinger, que fue como nosotros lo hicimos. Ahi? no tienes compromiso alguno con nada ni nadie. Si quieres nada ma?s ir a ver, lo haces; si buscas algo ma?s intenso, vas con todo, pero es decisio?n tuya.
Imagina si apenas esta?s empezando y concretas una cita con una pareja. Se esta?n tomando unos tragos y de pronto sientes que no te laten tanto. Como novatos, se vuelve muy difi?cil rechazarlos y, de no hacerlo, la podri?as pasar mal, pero en un antro hay menos compromiso y resulta ma?s sencillo hacer conversaciones que no tienen impli?cito que van a ir al cuarto oscuro, sino so?lo a platicar y a conocer gente.
Tener las redes sociales ?sin candado? es una buena manera de hacer contactos en esto, pero nosotros estamos en contra de eso. Tenemos nuestro Twitter y somos una pareja relativamente famosa en el ambiente, pero es una plataforma con mucha incertidumbre.
Hay muchos perfiles falsos, gente que pide dinero o que asaltan… Para el ambiente hay redes especi?ficas. Por ejemplo, existe una pa?gina que se llama SwingLiving, a la que u?nicamente puedes entrar por medio de invitacio?n. El hecho de que lo hagan te reconoce como una pareja real. Estos sitios cuestan, pero dan un buen servicio de seguridad, comodidad y anonimato.
Tambie?n les recomiendo leer el blog Jardi?n de adultos, ya que tienen muchos relatos y recomiendan antros segu?n tus distintas bu?squedas: otras parejas, chicas solas, chicos solos… Tambie?n te cuentan que? tipo de cosas debes esperar de cada lugar, cua?l es la etiqueta en cierta esta.
Los autores son una pareja real, como cualquier otra, que ayudan a desmitificar la idea de que esto so?lo se trata de orgi?as de todos contra todos.
E?ste es un ambiente muy igualitario. No importa cua?nto dinero o que? trabajo tienes, en que? posicio?n social esta?s o cua?ntos hijos tienes o que? hace tu familia. Eso a nadie le importa. Mi esposo lo dice muy bonito: ?Al final todos vamos a terminar desnudos?. Nadie busca sentirse superior, a nadie le importa eso, todos estamos en la misma posicio?n.
Creo que hay mucha gente que quiere probar esto, pero que siente temor de los estigmas sociales y se cohi?ben y les da miedo, en especial si tienen familia o si vienen de una educacio?n religiosa y estricta.
Hay algo muy importante para que se tranquilicen: el anonimato es muy importante. En los antros no se pueden usar celulares ni sacar fotos o videos. Es una regla que no se puede romper.
Hay que entender que el a?rea sexual de tu vida es algo privado. En definitiva no quiero salir a comprar comida y que me reconozcan y empiecen a decir cosas de mi?, asi? que protejo mi identidad y guardo mi vida sexual para mi? y para la gente con la que la comparto. A veces digo: ?Seri?a padre platicar de eso con nuestros amigos cercanos, pero a lo mejor ellos tienen ideas diferentes a las mi?as y pienso que no tengo por que? contarles cosas como ?el otro di?a estaba con cuatro y hubieras visto el taman?o de…??, porque eso no se vale.
Es mejor ser discreto, aunque al final lo que la sociedad opine no me importa. Adema?s, el ambiente va creciendo cada di?a. Cada vez hay ma?s antros, estas, cuentas en Twitter… Algo muy bonito es que tambie?n empiezas a hacer amigos.
A algunos los hemos conocido a nivel sexual, a otros no. Vamos al cine, hablamos de mil cosas profundas o absurdas. No esperamos que todo mundo nos entienda y se vuelva swinger, porque eso seri?a aburrido, justo hay una gran emocio?n en ir contracorriente a nivel sexual.
Mi vida ha cambiado mucho desde aquellos an?os en los que debi?a reprimir mis deseos. Ahora estoy en una relacio?n en la que todas las puertas que me habi?an cerrado esta?n abiertas: camino desnuda por mi casa, compro lenceri?a bonita, salgo con gente, bailo con otras personas y me disfruto a mi? misma… Todo gracias a que estoy en una relacio?n de confianza plena.
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