Si estás en ese punto de tu vida en el que te encuentras considerando formar una familia o simplemente quieres entender mejor cómo influye el estilo de vida en la salud reproductiva masculina, estás en el lugar correcto. Muchas veces, al hablar de fertilidad, se ve como un tema que recae completamente en el cuerpo de la mujer, pero la calidad del semen es igual de importante.
¿Qué hábitos mejoran (o empeoran) la calidad del semen? Lo que toda pareja debería saber
Alimentación y nutrientes clave
Lo que él come, importa. Las dietas ricas en antioxidantes, omega-3, zinc y vitamina C favorecen la producción de esperma saludable. En cambio, una alimentación llena de comida ultra procesados, azúcares y grasas saturadas afecta la calidad del semen.
Actividad física (ni mucho, ni poco)
El ejercicio moderado ayuda al sistema hormonal y mejora la circulación, lo que favorece la fertilidad. Pero el exceso —como rutinas extremas o uso de esteroides— puede provocar el efecto contrario. También es importante tomar en cuenta que el sobrepeso u obesidad son igual de dañinos para el conteo y movilidad de los espermatozoides.
Sueño reparador y manejo del estrés
Dormir mal o vivir bajo constante estrés puede afectar las hormonas sexuales, como la testosterona, y bajar la producción de espermatozoides. Otro punto a tomar en cuenta es que el cortisol alto también afecta directamente en la fertilidad.
Evitar toxinas y sustancias nocivas
Fumar, beber en exceso o exponerse a contaminantes como pesticidas, metales pesados o productos de limpieza industriales puede dañar el ADN de los espermatozoides, lo que complica lograr un embarazo o que este llegue a término.
