Por Mariana Mijares
Esta temporada, puedes considerar cambiar la típica escapada a la playa por recorridos que te llevarán a cañones de otro planeta en Utah, talleres artesanales y acantilados de ensueño en Oaxaca; itinerarios llenos de sabor en el centro de Estados Unidos o festivales vibrantes en Quebec. Cada ruta invita a descubrir una aventura distinta.
Camina dentro de un río, libera tortugas frente al mar, escucha conciertos bajo las montañas o prueba una sidra artesanal frente a paisajes únicos. Estos road trips invitan a disfrutar tanto del trayecto como el destino; porque este verano, la verdadera aventura no está solo en llegar, sino en lo que ocurra en el camino…
Parques majestuosos y encanto entre montañas en Utah
Esta ruta puede combinar la diversión, la siempre disfrutable escena gastronómica de Las Vegas, y los icónicos shows del Cirque du Soleil, y luego de dos horas manejando, llegar a uno de los parques nacionales más impresionantes de Utah: Zion, en donde la geografía te hará sentir como en otro planeta. Cañones rojizos, formaciones imponentes y un cielo que cobra vida por la noche y que se distingue por ser un Parque Internacional del Cielo Oscuro, hacen de este parque una parada obligada. En uno de sus principales atractivos: The Narrows, puedes caminar literalmente dentro del río Virgin, entre paredes de hasta 300 metros de altura.
Además de senderos suaves como Riverside Walk, puedes disfrutar de escalada, ciclismo y observación de aves, además de opciones de glamping, ideales para dormir bajo un cielo lleno de estrellas.
A solo dos horas más al norte, llegarás a otro paisaje único: Bryce Canyon, hogar de la mayor concentración de hoodoos en el mundo, caprichosas columnas de piedra que parecen esculpidas por un artista surrealista. Contempla los espectaculares horizontes desde miradores como Sunrise Point, Inspiration Point y Bryce Point, especialmente al amanecer o al atardecer. Con más de 175 especies de aves migratorias, como colibríes y águilas calvas, y una designación como Gold Tier International Dark Sky Park, este lugar motiva a contemplar bajo la ética Forever Mighty, que invita a visitar con gratitud y responsabilidad.
Concluye esta travesía en Park City, el histórico pueblo minero que si bien es famoso por sus pistas de esquí durante el invierno, en verano cobra una nueva vida. Más allá de sus montañas, se ha consolidado como un destino de bienestar y gastronomía, con spas, restaurantes de autor y destilerías icónicas como High West.
Disfruta de este paisaje desde un paseo en telesilla escénico o un vuelo en globo aerostático, deslízate por uno de los toboganes alpinos más largos del mundo o aventúrate en los rápidos de los ríos Provo o Weber con actividades como rafting, kayak o paddle board yoga. Por la noche, pasea por Main Street, con galerías y museos sobre la historia minera y la herencia olímpica.
Luego de descansar y renovarte en el Stein Eriksen Lodge, asiste al Deer Valley Music Festival y la Deer Valley Concert Series, donde artistas como The Revivalists, The Beach Boys y la reconocida violinista Lindsey Stirling se sumarán a espectáculos como A Salute to John Williams y Disney in Concert para vivir noches inolvidables bajo las estrellas.
Park City cierra de manera perfecta la travesía que inició con la magia de Zion y Bryce Canyon y que culmina con música y aventura a gran altura.
De las artesanías a los acantilados de Oaxaca
Maneja o vuela a Oaxaca y desde ahí emprende daytrips para visitar poblados artesanales como San Bartolo Coyotepec, donde se trabaja el barro negro; San Martín Tilcajete, famoso por sus coloridos alebrijes; o Teotitlán del Valle, donde los telares preservan la tradición de los tapetes teñidos con grana cochinilla.
Tras unos días de explorar la Capital y de disfrutar entre quesillo, tlayudas y buen mezcal, aprovecha la nueva carretera que en aproximadamente tres horas te llevará hasta la costa.
Ahí te espera otra experiencia distinta: el encuentro con el Pacífico desde lugares como Casa Yati, un pequeño hotel frente al mar que fusiona el alma de Oaxaca con el espíritu del océano. Con solo ocho habitaciones, esta propiedad honra la cultura local a través de materiales regionales, muebles artesanales y una hospitalidad cálida que te hará sentir en casa. Aquí, la esencia zapoteca se mezcla con la naturaleza salvaje de Ventanilla, y en temporada, hasta puedes participar en la liberación de tortugas.
Un poco más adelante, entre impresionantes acantilados y horizonte abierto, La Valise Mazunte ofrece una visión arquitectónica única de Kalach y Urquiza: seis suites y una gran Villa que parecen fundirse con el paisaje. Sus espacios abiertos y materiales locales se integran de manera orgánica con la geografía de la costa, rindiendo homenaje a la belleza del Pacífico oaxaqueño.
Este mismo respeto por el entorno se extiende a las experiencias que puedes vivir aquí y en sus alrededores: masajes y tratamientos frente al océano, caminatas guiadas entre la vegetación nativa, ceremonias de temazcal y clases privadas de yoga al amanecer. También hay tours en bote por las siete bahías de Huatulco, snorkel, clases de surf, o un tour nocturno de bioluminiscencia, donde el mar se iluminará bajo tus manos. Para tener un reto físico y mental, puedes hacer un ice bath (baño de hielo), para sumergirte en agua helada que no solo estimula la circulación y fortalece el sistema inmune, sino que despierta una profunda sensación de claridad. Todo, enmarcado por una estancia que redefine el lujo como silencio, equilibrio y conexión con la naturaleza.
Un viaje entre los sabores y festivales de Quebec
La provincia de Quebec es un paraíso durante el verano, con ciudades que cobran vida con festivales y paisajes que se llenan de color. Comienza esta travesía explorando las calles empedradas del Viejo Québec, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y piérdete entre los cafés, boutiques y balcones floridos del Quartier Petit Champlain. Agenda ser parte del Festival d’été de Québec (FEQ), uno de los eventos musicales más importantes de Canadá. Este año, el lineup estará encabezado por leyendas como Rod Stewart, Shania Twain, Def Leppard y artistas contemporáneos como Hozier, Avril Lavigne, Benson Boone y Farruko. La alineación se complementa con talentos como Simple Plan, Pixies, Remi Wolf, y más. Este festival será el punto de partida perfecto para tu road trip.
Conduce hacia el suroeste hasta Bromont, un lugar ideal para desconectar rodeado de naturaleza. Aquí puedes hospedarte en una posada encantadora como Auberge Nuits St-Georges, disfrutar de actividades al aire libre como senderismo o ciclismo, o relajarte en su spa. Muy cerca, en Lac-Brome, encontrarás el viñedo Léon Courville, donde puedes catar vinos locales (incluyendo su vino espumoso) mientras contemplas el paisaje frente al lago.
Siguiendo hacia el oeste, llega a Rougemont, una región famosa por sus manzanos y la producción de sidra. En la Cidrerie Michel Jodoin puedes recorrer los huertos, probar sidra local y conocer más sobre esta bebida en uno de los pioneros de la microdestilación en Canadá. Su producto estrella: la sidra rosada elaborada con manzana de pulpa roja Geneva, es deliciosa en los días cálidos.
Antes de llegar a tu destino final, haz una última pausa en el Parc national du Mont-Saint-Bruno para caminar alrededor de sus lagos, hacer picnic en un antiguo molino y conocer este oasis verde a minutos de la ciudad.
Finalmente, Montreal te recibirá con su energía cosmopolita y una agenda cultural que en verano incluye eventos como el Festival International de Jazz de Montreal, con más de 500 conciertos en el centro de la ciudad. También destaca el Montreal Complètement Cirque, que transforma calles y plazas en escenarios para las artes circenses, y el L’International des Feux Loto-Québec, una competencia de fuegos artificiales.
En agosto, el Montreal Pride (Fierté Montreal) reúne a miles en un colorido y emotivo desfile, mientras que el Festival International du Film de Montreal presenta a cineastas emergentes con proyecciones y charlas. Para cerrar con broche de oro, disfruta del elegante afternoon tea en el Ritz-Carlton o de una cena en Restaurant Papito, una divertida opción de cocina latinoamericana. Despídete de la ciudad con una caminata nocturna por el encantador Viejo Montreal, un rincón lleno de historia.
Una ruta de música y BBQ por el corazón de Estados Unidos
Este road trip no solo recorre kilómetros, sino que conecta paisajes, sonidos e historias que han dado identidad al corazón de Estados Unidos, el centro-sur. Comienza en Nashville, conocida como “Music City” y el corazón del country y el rock. En el icónico Ryman Auditorium o el Country Music Hall of Fame, encontrarás huellas de leyendas como Johnny Cash y Dolly Parton, además de que podrás conocer el espacio dedicado a Taylor Swift con variada memorabilia. Visita también el National Museum of African American Music, que revela la influencia afroamericana en géneros como el jazz, blues, R&B y el hip hop. Por las noches, vive los honky tonks de Broadway, los cócteles con soul en Rosemary & Beauty Queen o las noches de funk en The 5 Spot.
Haz una breve parada en St. Louis, hogar del emblemático Gateway Arch, ícono que resguarda más de 200 años de historia, el monumento más alto de Estados Unidos y la entrada a un parque nacional urbano. Aprovecha para visitar el City Museum, que mezcla arte, arquitectura y parque de diversiones. Si el tiempo lo permite, date una vuelta por Soulard, vecindario con tradición de jazz y bares históricos.
Finalmente, llega a Kansas City, donde el jazz se encuentra con el arte y el buen comer. Comienza en el conmovedor National WWI Museum and Memorial, visita la Harry S. Truman Presidential Library, y recorre los pasillos del Nelson-Atkins Museum of Art, famoso por sus esculturas al aire libre. Cierra con broche de oro en el recién inaugurado Museum of BBQ, un homenaje a uno de los sabores más representativos de la ciudad, y en el que, a través de exhibiciones interactivas, conocerás las principales regiones del BBQ. Porque no hay mejor final para un roadtrip, que uno que culmina entre acordes y mucho sabor.