¿Deberías tener un bebé por tu cuenta?

¿Deberías tener un bebé por tu cuenta?

Kate Bolick explora el crecimiento en las estadísticas en la maternidad DIY

“Es momento de que empieces a tener hijos”, me dijo un escritor con quien fui a cenar. Mi u?tero no es de tu incumbencia, y adema?s, acabo de regresar de pasar una semana en la playa con mi hermano menor y su familia, y todo ese tiempo de calidad con mis sobrinas me hizo darme cuenta de algo: una necesidad de tener nin?os por mi cuenta. A los 40, ya estoy un poco retrasada en este juego.

Despue?s de un pequen?o debate interno ?¿voy a discutir este asunto profundamente privado con alguien que apenas me conoce?? abri? las puertas de este tema. Explique? que cuando era nin?a, pensaba que me casari?a y tendri?a hijos, pero mientras pasaban mis 20 y 30, nunca senti? el deseo de hacer cualquiera de las dos ?asi? me senti?a, hasta ahora?. Estar finalmente experimentando ese tic-toc fue inquietante, lo admito, pero tambie?n fue un poco liberador. Entendi? de lo que muchas mujeres hablan. Y no estaba lista para desperdiciar mis an?os. Tal vez no era negacio?n, como muchas personas dicen, sino una genuina aversio?n a ser madre, mi voz interna tratando de ser escuchada por encima de las expectativas culturales. Llego? nuestro primer platillo.

?Esto es ridi?culo?, me dijo, mientras clavaba su tenedor en su carne marinada. ?Todos quieren hijos. Quien no tiene, lleva una vida miserable. Es biolo?gico. ¿Que? te hace sentir tan especial? Ya deberi?as de empezar a ver co?mo le vas a hacer?.

Inexplicablemente tranquila por el comportamiento de este imbe?cil, continue? confesando mis preocupaciones acerca del tiempo: mi fertilidad estaba hambrienta, pero mi relacio?n era au?n muy reciente. Si tuviera que ?empezar a ver co?mo le voy a hacer?, como e?l insisti?a, lo tendri?a que hacer sola.

Cuando se ofrecio? para inseminarme, me rei?. Pero cuando regrese? a mi casa, no podi?a dormir. Durante toda la noche estuve da?ndole vueltas a mis opciones ?el esperma de mi nuevo novio, el esperma de mi mejor amigo gay, un donador ano?nimo, la adopcio?n? y me regan?e? a mi? misma por estar en esta posicio?n. Cuando empezaba a amanecer, au?n estaba completamente despierta.

Estaba considerando tener un bebe? por mi cuenta en parte porque habi?a visto que muchas mujeres lo haci?an ?o en caso particular: Rachel Grady, la primera persona en mi ci?rculo social que decidio? tener un hijo de este modo?. Desde entonces he aprendido que la mayori?a de ?madres por eleccio?n? (el te?rmino que prefiero en vez de ?madres solteras?) son inspiradas por alguien que conocen, incluso cuando la reaccio?n inicial es ?yo no podri?a hacerlo?.

Grady es una directora de cine y productora que vive cerca de mi?, en Brooklyn. En el 2010, cuando ambas teni?amos 37 an?os y me entere? de que estaba embarazada de un donador ano?nimo, senti? el mismo asombro como cuando su documental ?Jesus Camp? fue nominado al Oscar en 2006. Si yo me considero cautelosa, Grady es el tipo de mujer que va y hace algo mientras los dema?s dudan en hacerlo. Me daba la impresio?n de que ella era de las que podri?a hacer algo tan grande, no como yo. En ese entonces, yo era una periodista freelance, mis finanzas eran un desastre y ?esto afecto? todas mis consideraciones pra?cticas? mi madre murio? en 1996. No podi?a imaginarme un recie?n nacido sin la ayuda de al menos una suegra para el apoyo materno.

Despue?s de mi noche sin dormir, queri?a saber ma?s acerca de la experiencia de Grady. En una cena en su departamento, me explico? que a los 31, despue?s de sentir esa urgencia por un bebe?, se redujo sustancialmente su vida roma?ntica. ?Siempre habi?a tenido citas, pero despue?s empece? a hacerlo de manera desesperada, buscando a alguien para tener un bebe??, me conto?. ?Me involucre? con chicos que no eran para nada mi estilo. Y pense?: ?Estoy actuando asi? por miedo, si no soy cuidadosa, me quedare? atrapada de por vida con uno de estos perdedores??.

Al superar ?unos cuantos obsta?culos emocionales y mentales?, Grady llego? a una gran revelacio?n: ?Nunca me ha importado estar casada, ¿entonces por que? estoy ligando el matrimonio con la maternidad? Tengo una buena carrera, una madre sorprendente, grandes amigos. Me senti?a satisfecha. Puedo hacerlo sola?. En el momento en que tomo? la decisio?n se sintio? aliviada, y por fortuna para ella, el embarazo fue fa?cil. Compro? un tratamiento de esperma, programo? la cita para la inseminacio?n intrauterina o IUI (su seguro cubrio? todo), y hoy tiene un adorable nin?o de cuatro an?os con una risa contagiosa… asi? como un novio que conocio? cuando teni?a siete meses de embarazo. Todos sus miedos ?que se quedari?a encerrada en su casa, nunca viajari?a, no podri?a con los gastos? se hicieron realidad, y aun asi? dice: ?Nunca los senti? como un problema. Simplemente me las arreglaba?.

Ese di?a, en el metro, camino a mi casa, me pregunte?: quiza? si organizo mis finanzas muy bien y busco a diferentes personas con el objetivo de que me apoyen en este proceso, tambie?n pueda hacerlo. Tal vez.

Todavi?a se tiene que hacer una encuesta para diferenciar la maternidad ?voluntaria? e ?involuntaria?, pero hay evidencias que indican un aumento en las madres por eleccio?n. California Crybank, uno de los bancos de esperma ma?s grandes en Estados Unidos, me dijo que han visto un aumento significativo en las madres por eleccio?n desde principios del 2000, particularmente en los u?ltimos cinco a ocho an?os. Carole LieberWilkins, te- rapeuta familiar y de pareja de Los A?ngeles, me dijo que ha dado ma?s terapias a madres por eleccio?n en los u?ltimos 10 an?os que en todas las dos de?cadas de su vida profesional. Tambie?n revelando que hay encuestas que rastrean la edad a la cual las mujeres se embarazan por vez primera. En 2014, la CDC reporto? que de 2007 al 2012, las tasas de natalidad de madres solteras mayores de 40 an?os aumento? 29%.

Los socio?logos afirman que por lo regular las madres ?voluntarias? suelen ser ma?s grandes, la mayori?a de raza blanca, y con mejor educacio?n y econo?micamente ma?s exitosas que las solteras ?involuntarias?. Esto bien describe a la mayori?a de las 20 mujeres con quienes platique? ?entre ellas se encuentran dos abogadas, una doctora y dos ejecutivas corporativas?, pero no todas eran asi?. Hable? adema?s con varias actrices desempleadas, una pastelera, una compositora y cantante, quienes hacen que el perfil de la madre por eleccio?n evolucione tan ra?pido como sus cifras.

Como el caso de Grady, ser madre voluntaria no significa necesariamente el Plan A. U?nicamente dos de todas las mujeres que entreviste? me dijeron que esperaban empezar un familia del modo tradicional. Tomar esta decisio?n requiere de un cambio del paradigma interno tan profundo, que he llegado a considerarlo como una nueva fase del desarrollo humano, como la adolescencia o la crisis de los 40 ?yo lo llamo el cuento de hadas remasterizado?.

?Soli?a tener tantas ganas de casarme, que por poco termino sin esposo?, dice Eleni Mandell, 45, la cantante y compositora que les habi?a mencionado antes, que vive en Los A?ngeles. ?Cuando quieres el cuento de hadas y no lo consigues, empiezas a juzgarte y sientes que todo mundo lo hace tambie?n?. A los 38, penso? que habi?a encontrado al chico adecuado, pero despue?s de ocho meses de relacio?n, e?l le dijo que no queri?a hijos, aunque ella si?, e?l siempre la apoyo?. ?Pense?: ¿esta?s loco??, dice. Terminaron la relacio?n, pero nunca se alejaron. E?l la ayudo? a buscar los perfiles de los donadores de esperma y estuvo a su lado en el parto ?un apoyo emocional, aunque no econo?mico?. Hoy, la madre soltera de gemelos de 4 an?os, Della y Rex, no puede creer lo afortunada que es. ?Modifique? el cuento de hadas… y sali? victoriosa?, dice. ?Soy libre. Amo mi vida. Me siento en paz. Y ahora pienso que jama?s me casari?a so?lo por casarme?.

De entre todas las madres con quienes hable?, el bienestar que proyecta Mandell suele ser la norma. Todas me dijeron que tener un bebe? por cuenta propia es la mejor decisio?n que han tomado, sin importar las dificultades que se presentan. De hecho todas estaban tan llenas de energi?a que me empece? a preguntar si la maternidad sola es un sacrificio: so?lo aquellas que son constitucional- mente positivas y optimistas ?en palabras de Grady, ?mujerzotas?? siguen este camino. Obviamente, los psico?logos describen a estas mujeres como independientes y maduras, con una autoestima muy elevada, una capacidad desarrollada para tolerar la frustracio?n, y con antecedentes familiares estables (con la advertencia de que dichas familias suelen ser ?complicadas? o ?no tradicionales?).

Claro, las personas que responden a la peticio?n de una periodista para hacer una entrevista son un grupo seleccionado que esta? interesado en presentar una buena imagen. Aun asi?, pienso que Sasha, 41, una escritora divorciada y maestra de ingle?s, le dio en el clavo cuando observo? que dependiendo co?mo llega cada mujer a la maternidad es que se define su experiencia. El an?o pasado, despue?s de que Sasha (quien me pidio? que no usara su nombre) se embarazo? con su primer donador de IUI, empezo? a hablar con madres solteras en general y ?se dio cuenta de la enorme diferencia en co?mo se expresaban?, dice. ?Las mujeres quienes sus esposos las habi?an abandonado reflejan la maternidad como algo muy complicado, mientras que aquellas que habi?an tomado la decisio?n lo describi?an como algo maravilloso. Empece? a ver que era una cuestio?n de expectativas, lo cual alivio? mis miedos?.

Evidentemente el reto ma?s grande de criar a un nin?o sola es ser la u?nica responsable de esa pequen?a e indefensa criatura aun cuando esta?s en tu punto ma?s de?bil. ?Cuando estoy muy enferma y e?l tambie?n, es de lo ma?s difi?cil?, dice Andrea Graham, 41, quien trabaja en un perio?dico cienti?fico en Boston y nos comparte su estilo de vida en un loft (es decir, no hay cuartos) con su hijo de casi 2 an?os, Asher. ?Mi a?rea de trabajo es muy fra?gil. Si algo cambia ?mi empleo, guarderi?a, mi departamento? estaremos en una situacio?n complicada?. O en palabras de Aileen Budow, 46, una ejecutiva de comunicacio?n que vive con su hijo de 3 an?os, Greyson, en Manhattan, ?para tu hijo eres su todo ?en las buenas y en las malas?. Aunque para algunas es abrumador, para mi? funciona?. ¿Y si algo le sucede a ella? Los expertos recomiendan que las madres solteras aseguren a un guardia?n legal, sin importar lo doloroso que sea considerarlo. Budow dice que cuando les pidio? a su amiga de toda la vida y a su esposo fue una situacio?n ?llena de emociones, mucho ma?s de las que esperaba, incluso muchas la?grimas por dicho honor, y la realidad de la decisio?n?.

Ma?s alla? de todo esto, la cuestio?n ma?s grande es el dinero ?incluso antes de que llegue el bebe??. Dado el rango de factores que determinan la habilidad de una mujer de concebir, no hay manera de planear cua?nta asistencia me?dica necesitara? o cua?nto costara? (de todas las madres con quienes hable?, so?lo dos se embarazaron por accidente). Por cada mujer que ha utilizado la inseminacio?n artificial, hay otra que tuvo que pedir prestado dinero para financiar lo que puede convertirse en un proceso largui?simo.

Una vez que el bebe? llega, incluso los gastos predecibles ?pan?ales, nin?eras? pueden tomar por sorpresa a cualquier padre. Sandy (quien me pidio? no usar su verdadero nombre), 34, una representante de calidad de una fa?brica de Louisiana, quien pago 400,000 USD para concebir, se siente orgullosa de ?aprovechar al ma?ximo?, como ella dice. ?Que Dios te ayude si tu? o el bebe? tienen problemas me?dicos. Realmente necesitas un fondo de emergencias. Y las guarderi?as son extremadamente caras?.

Todas las mujeres que entreviste? tienen hijos pequen?os. Los adolescentes rebeldes o curiosos presentan nuevos problemas para las mama?s, dice LieberWilkins: ?La adolescencia es una etapa de formacio?n de identidad. Si el hijo o hija fue concebido por un donador de esperma, habra? una pieza faltante que puede crear una capa adicional de incertidumbre en una edad de preguntas, como la ti?pica ¿quie?n soy??.

Tambie?n esta? esa consideracio?n importanti?sima: un sistema de apoyo. Muchas madres describen como los amigos que siempre estaban ahi? cuando se encontraban solteras pero que desaparecieron cuando el bebe? llego?. Darbi Howard, 47, la directora de operaciones de una caridad de salud mental en Oakland, California, supero? este problema construyendo un nuevo sistema de apoyo a finales de sus 30, mucho antes de empezar el proceso de adopcio?n. ?Prepare? el terreno para el tipo de vida que necesitaba. Limpie? la casa y me deshice de malas amistades, deje? de fumar, hice trabajo de voluntariado, volvi? a ver a mis padres?, dice. Para los 40, cuando fue a recoger a su hija, Charli, al hospital, ya teni?a todo preparado (cuatro an?os despue?s, adopto? al hermanito de Charli, Justice).

Para mi sorpresa, aunque pocas mujeres mencionaron ocasionalmente sentirse solas o no ser capaces de compartir con alguien a sus hijos, todas estaban entusiasmadas por el hecho de no tener oficialmente a otro pa- dre. Esto quiere decir que no existen desacuerdos acerca de los estilos de educacio?n, no existen peleas por los quehaceres, y nadie cuestiona tus elecciones. Dicho esto, la mayori?a se mantienen en el espectro de las citas: sin estar saliendo con alguien por el momento, pero con la esperanza de hacerlo pronto, activamente coloca?ndose en el mercado, o negociando tener una relacio?n en la que vivan juntos.

Una y otra vez, las mujeres describi?an co?mo deseaban ser madres desde que teni?an memoria y co?mo el hecho de lograrlo las haci?a sentir bastante poderosas, se senti?a mucho ma?s como una compulsio?n que como una decisio?n racional. Esta conviccio?n ?de sin importar co?mo ellas tendri?an un bebe?? es, he concluido, el denominador comu?n fundamental que tienen todas las madres por eleccio?n.

Lo que nos lleva de vuelta a mi noche en vela en busca de respuestas. Probablemente porque siempre me ha dado curiosidad la adopcio?n, cuando entreviste? a Stephanie Schroeder, 51, quien adopto? a su hija, Grace, hace siete an?os, le confese? que mis preguntas acerca de la maternidad por eleccio?n no eran simplemente por mi arti?culo, sino tambie?n por cuestiones personales: ¿la adopcio?n es algo que podri?a hacer? Schroeder es una abogada y actualmente tiene un puesto ejecutivo en una empresa de entretenimiento en Los A?ngeles. Me describe co?mo hizo una extensiva investigacio?n antes de tomar su decisio?n, analizando la adopcio?n nacional e internacional y seis agencias de adopcio?n diferentes, pero a lo largo de este proceso siempre considero? Etiopi?a como una opcio?n, que fue el pai?s que termino? eligiendo. ?Etiopi?a era una eleccio?n emocional, despue?s hice el papeleo y descubri? miles de razones objetivas que apoyaban mi decisio?n. Pero en algu?n nivel siempre supe que adoptari?a a alguien de esa nacio?n. No puedo explicar el porque?. Era como si tuviera un sentido mi?stico que me deci?a que mi hija proveni?a de alla??.

Llore? cuando me conto? esto, en parte porque es roma?ntico, pero tambie?n porque entendi?a perfectamente lo que senti?a. Sin importar cua?nto ana?lisis cri?tico tenga acerca de mi decisio?n, siempre dejo que mis emociones me gui?en ?y esta indecisio?n que ya llevaba durante cierto periodo, es, al menos en mi caso, usualmente una manera de decir ?no??. Schroeder fue muy clara en este punto: ?Si au?n lo esta?s dudando, no esta?s lista. Debes hacerlo cuando sea algo de lo que esta?s 100% segura. Debes quererlo con tantas ganas que no puedas detenerte?. Mandell, sin hacerlo expli?citamente, me dijo: ?Muchas veces comparo ser madre soltera por eleccio?n con la vida de un mu?sico. Asi? como no podri?a dedicarme a la mu?sica, tampoco veo mi vida sin hijos?.

Me siento de la misma manera acerca de ser escritora y vivir en la ciudad de Nueva York, y de ciertas personas en mi vida ?pero no acerca de tener hijos?. Probablemente, decidir no tener hijos es en un nivel individual/emocional tan significante como decidir tener uno. Despue?s de leer acerca del concepto de la psicoterapeuta, Jeanne Safer, del ?no afirmativo? ?el rechazo de seguir una accio?n que no es adecuada para ti? la llame? para averiguar ma?s.

Ahora en sus 60, Safer lleva casada casi cuatro de?cadas ?y le tomo? cinco an?os, y mucha angustia, decidir no tener hijos?. ?Hice listas de las ventajas y desventajas, el mejor ana?lisis lo?gico. Eventualmente me di cuenta de algo: realmente no quiero, pero quiero querer hacerlo. Ese fue un punto determinante. Abrio? un nuevo mundo acerca de que? se supone que hari?a con mi vida y sobre quie?n era realmente?.

Le conte? acerca de mi conflictiva noche y le pedi? su opinio?n. Lo primero que me dijo fue, ?me interesa que no te haya pasado de nuevo. Si esa noche hubiera despertado algo que necesitara salir, tendri?as suen?os al respecto. Hari?as el amor pensando en embarazarte como algo glorioso?.

Aun no se? hacia que? lado me inclino ma?s en cuestio?n de hijos. Y para complicar ma?s las cosas, despue?s de terminar mi reportaje, recibi? un diagno?stico me?dico que pone en peligro mi habilidad para embarazarme (sin ayuda de una gran tecnologi?a reproductiva). Pero mientras ma?s lo pienso y considero, me tranquilizo ma?s. Me estoy guiando por las sabias palabras de Safer: ?Crecemos. Tomamos decisiones que nos llevan a otras decisiones. Lo u?nico que puedes decir es: esta es quien soy ahora?

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