¿Es lo mismo tener un orgasmo que venirse?

¿Cuáles son las diferencias entre tener un orgasmo y eyacular? ¿Son procesos que van de la mano? Aquí te lo explicamos todo

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¿Es lo mismo tener un orgasmo que venirse?

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¿Es posible eyacular sin tener un orgasmo y tener un orgasmo sin eyacular? Te explicamos en qué consiste cada concepto

Siempre hablamos de llegar al clímax durante las relaciones sexuales, pero ¿qué significa esto realmente? Seguro se te vendrá a la cabeza la palabra orgasmo, y estás en lo correcto, pero este concepto muchas veces es confundido con el término “venirse”, que también está asociado al punto máximo del placer sexual. Pero debes saber que la eyaculación no es lo mismo que un orgasmo; entonces ¿en qué se diferencian?

¿Es lo mismo tener un orgasmo que venirse?

No es lo mismo. Se puede tener un orgasmo con o sin eyaculación y también se puede eyacular sin tener un orgasmo, pues aunque esán ampliamente relacionados, son procesos completamente diferentes.

Orgasmo

El orgasmo es el momento clímax en el que la tensión sexual es liberada de forma repentina y se presenta a través de contracciones musculares rítmicas en la región pélvica. Se trata de una descarga placentera que anuncia la culminación de la excitación sexual.

Venirse (eyaculación)

Se conoce como eyacular, pero de forma recurrente y casual las personas se refieren a este concepto como “venirse”. Se trata de la expulsión de líquido genital o fluido biológico que se produce a través del pene —en el caso de los hombres— o de la uretra —en el caso de las mujeres— durante una relación sexual o masturbación.

¿Es lo mismo tener un orgasmo que venirse?

¿Es lo mismo tener un orgasmo que venirse?

Aunque los orgasmos secos también se presentan en el género masculino, es más común que ellos eyaculen cuando llegan al clímax. En el caso de la mujer no es una regla experimentar la eyaculación durante el acto sexual, pero algunas posiciones te pueden ayudar a combinar ambos procesos.

  • Misionero o piernas elevadas
  • De rodillas y de pie

Recuerda que para alcanzar el squirt, es importante que no deje de haber estimulación de por medio; cambia el ritmo, de posición y trabaja en equipo con tu pareja para que sea más fácil que “te vengas”.

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