No puedes hacer nada para que él te llame, pero si puedes evitar lo siguiente
1. Expectativas
Desde el momento en que alguien nos gusta, nuestra mente vuela rápido: ponemos su apellido junto al nuestro, nos imaginamos a nuestros hijitos y el lugar donde vamos a vivir. Este es el peor error que cometemos, porque las expectativas sólo nos traerán decepciones. Disfruta las primeras citas y no esperes nada.
2. Presión
Ya que le vimos la cara de “nuestro futuro esposo” al chico en cuestión, nos presionamos para no cometer ningún error y “conseguir” nuestro objetivo. El resultado es que nos bloqueamos, no nos permitimos ser como realmente somos, caemos en el juego de “las reglas a seguir” y sólo sufrimos. Relájate y sé tú misma. A muchos les encantarás tal como eres.
3. Interpretación
A veces leemos las señales incorrectas porque queremos ver lo que nos conviene. No te adelantes demasiado: Compórtate como cuando estás con un niño que NO TE GUSTA. Normalmente te relajas, porque no te importan los resultados. Con el chico que te gusta, estás tan nerviosa, que no eres tú misma, no disfrutas. Trata de verlo como si no tuvieras que lograr nada. Si te vuelve a llamar o no, al menos tú ya no te presionaste y disfrutaste el momento.
4. El premio
Nos comportamos de todas las formas anteriores porque pensamos que él es un premio que nosotras nos tenemos que ganar y se nos olvida que el premio ¡somos nosotras! Ellos son los que tienen que luchar para ganarnos. Si piensas eso desde la primera cita, no estarás alucinando con cuánto te equivocaste o no, y francamente, si no llama, el reprobado es él.