Descubre qué tan bueno es tu noviazgo leyendo aquí...
1. No dan por sentado que harán algo juntos el viernes por la noche.
No son de esas parejas que no hacen otros planes porque todas las noches tienen una cita. Hacen actividades juntos de la misma manera que lo hacen los amigos, y si tienen un evento el viernes por la noche, saben que no pasa nada y que se pueden ver el sábado.
2. Cuando tu chico está enojado, no asumes que es por tu culpa.
El narcisismo dejó su relación hace mucho tiempo. Ya no pelean por estupideces y no piensas que cada silencio o mal humor se debe a algo que hiciste o viceversa.
3. No tienes que pretender que te gusta todo lo que le gusta a tu novio.
Estás lo suficientemente cómoda con él como para admitir cuando no estás contenta o no te gusta algo. Ya se conocen bien y saben lo que les gusta, y no, a los dos.
4. Ya no preguntan por el lugar para ir a comer porque ya saben lo que les gusta.
Ya no se tardan dos horas en escoger un lugar para ir a cenar. Él ya sabe lo que a ti te gusta y tú conoces perfecto lo que le encanta a él.
5. Puedes cometer un error insignificante sin sentir que es el fin de la relación.
Algunas veces nos volvemos locas por ciertas cosas y, la verdad, es que ninguno de los dos es perfecto. Sabiendo esto, ya no se asustan después de cada pelea o pequeño error. Saben que su relación es lo suficientemente fuerte como para superar pequeños errores humanos.
6. El sexo es mejor porque no es sólo físico, sino emocional.
No se trata únicamente de posiciones nuevas y originales. El sexo no es aburrido porque han alcanzado una conexión emocional completamente diferente a la de cualquier affair de una noche.
7. Ya no inventas pretextos para evitar a su familia.
Los dos se sienten cómodos con las familias del otro y ya no sientes vergüenza cada vez que tu papá hace una mala broma.
8. Incluso te gusta pasar tiempo con su familia.
Ves a la familia de tu chico como una extensión de la tuya. Ya conoces a todos los tíos, primos, cuñados...
9. No te sientes obligada a pasar tiempo con él.
Pasar tiempo separados no es un signo de que algo esté mal, sino de que todo está bien. Se sienten lo suficientemente cómodos en la relación como para dejar pasar algunos días sin verse.
10. Te sientes tan cómoda cuando hablas, y también cuando estás en silencio.
Sólo porque no hayas hablado en dos horas no significa que no tienes nada que decir, sino que estás cómoda diciendo nada y sabiendo que no significa nada. Además, algunos silencios son las mejores conversaciones.
11. Cada uno tiene sus propios amigos y sus propias actividades.
Tu chico respeta la vida que tenías antes de que él llegara y espera que tú hagas lo mismo. Los dos se apoyan y entienden, sabiendo que sus vidas también involucran otras cosas y personas.
12. Haces preguntas por curiosidad, no por celos.
Quieres conocer más sobre su vida, no porque lo estés investigando, sino porque realmente te interesa saber.
13. Ya no se preocupan por quién paga qué.
Tú pagas esta vez, él lo hará la próxima. No se trata de conseguir una comida gratis o de que él gane tu cariño, ahora se trata de compartir y ayudarse cuando el otro lo necesita, porque genuinamente lo quieren.
14. Comparten los mismos vicios.
Si vas a dejar de fumar o de tomar, lo hacen juntos. Ustedes dos se llevan bien porque se entienden perfecto.
15. No todo es un “nosotros”.
Que tengas novio no significa que “eres él”. Mantienes tu propia identidad y tu propia vida.