La baja autoestima sexual puede impactar de forma negativa en tu pareja. Recupérala con estas estrategias a continuación.
Por la psicoterapeuta sexual Ariadna Pulido.
La falta de autoestima sexual tiene consecuencias negativas que millones de mujeres han normalizado en su día a día como si fueran inevitables, desde una vida erótica insatisfactoria, hasta la dificultad de conectar genuinamente con una pareja en la intimidad, pasando por la incapacidad de negarse a tener relaciones que no desean.
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En los medios, el sexo está excesivamente idealizado y se nos muestra como algo que siempre sale de manera perfecta y espontánea, como si los amantes se leyeran la mente; y cuando nuestra realidad no se parece a la que nos muestran las películas y la TV, sentimos que algo anda profundamente mal con nosotros y que hemos fracasado de alguna forma.
Por desgracia, en nuestra sociedad, mejorar la autoestima sexual no se considera una prioridad para la salud de las mujeres, e incluso hablar del tema sigue siendo un tabú, pero hay que comenzar a romper con el silencio. Hoy comparto contigo cinco estrategias de profesionales de la salud mental para reconstruir y fortalecer una relación saludable con tu sexualidad.
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¿Cómo mejorar tu autoestima sexual? 5 estrategias para lograrlo
1.- Reconcíliate con tu erotismo
Cuando somos niños nuestra sexualidad incipiente se manifiesta de forma natural, lúdica y exploratoria. Pero para cuando llegamos a la adultez generalmente cargamos infinidad de prejuicios, culpas, arrepentimientos, inseguridades y autoreproches en ese terreno.
Es necesario que comencemos a aceptar las facetas de nuestro ser sexual que nos han generado conflicto, sin atribuirles etiquetas de “bueno”, “malo”, “deseable” o “indeseable”, sin pelearnos con ellas y sin sentir vergüenza, porque absolutamente todos los seres humanos las tenemos.
Este primer paso es fundamental para acercarnos a nuestra sexualidad de forma más amable, responsable y asertiva.
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2.- Indaga en el pasado
Nuestras actitudes negativas en torno al sexo, deseos y fantasías, vienen
de algún lugar externo y pasado, ya sea de una crianza represiva, dobles estándares sociales, situaciones de abuso, o en las que nos hicieron avergonzarnos de nuestro comportamiento sexual, malas experiencias con parejas anteriores, etc.
Para quitarle poder a esos eventos que nos provocan inseguridad sexual no basta con “enterrarlos” en lo más profundo: hay que atrevernos a enfrentarlos, hablar de ellos y dimensionar las muchas maneras en las que nos han afectado. Solo así podremos quitarles el control que tienen sobre nuestro placer y vida erótica.
3.- Cultiva el autocuidado integral
La autoestima sexual está íntimamente conectada con nuestra salud física, emocional e incluso financiera. Para sentir libertad, empoderamiento y confianza en el sexo, es necesario cuidarnos y tomar buenas decisiones en demás aspectos de nuestra vida, porque situaciones como estar en una relación tóxica, ser dependientes de alguien más, no sentirnos bien con nuestro cuerpo o estar estancadas en nuestro crecimiento laboral también impactan nuestra identidad sexual de manera negativa.
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4.- Conócete a fondo
Es muy difícil que alcances el orgasmo o expreses tus deseos en pareja, si no es algo que puedas lograr primero en solitario. La masturbación es una práctica que sigue causando mucha culpa porque aún arrastra falsas creencias del pasado, pero la realidad es que experimentar placer sexual con frecuencia ayuda a disminuir el estrés, modula el estado de ánimo y estimula el sistema inmunológico, entre otros muchos beneficios.
La práctica saludable de la masturbación se parece mucho a una buena rutina de ejercicio: algo que hacemos de manera consciente y disciplinada al menos un par de veces por semana, que nos deja con una sensación positiva de relajación y con la convicción de que acabamos de hacer algo bueno por nosotros mismos.
5.- Dale un lugar más importante al placer
El erotismo es una poderosa fuerza de vida que no solamente vive en el sexo: ejercitas el músculo del erotismo cuando inviertes tiempo y energía en ti, cuando te das permiso de divertirte con tus seres queridos y olvidarte del estrés, cuando pides tu postre favorito sin culpas, cuando te ríes de ti mismo en lugar de autoreprocharte, cuando disfrutas de tu propia compañía, etc.
Algunas personas son mucho más sexuales y sensuales, mientras que otras prefieren buscar el placer de estar vivas en otros territorios y eso está perfectamente bien. Lo importante es que nunca pierdas de vista que, dentro y fuera de la alcoba, tú mereces una autoestima que te permita vivir en plenitud y bienestar.
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