4 Tipos de hombres sensibles, sus pros y contras

4 Tipos de hombres sensibles

La mayoría de las mujeres queremos un galán que tenga contacto con sus emociones. Pero esto también puede traer problemas...

En ocasiones, nos quejamos de que los chicos son fríos, que tienen miedo de expresarse, y quisiéramos que fueran más románticos. Puede ser que sirva para las películas, aunque, en la realidad, un galán con exceso de sensibilidad presentará otros problemas a resolver. El libro Tu galán de película clasifica cuatro clases de hombre que se sienten totalmente a gusto con sus emociones y no se detienen en compartirlas. Cuentan con bastantes ventajas, pueden ligar mucho y con facilidad ?con cierto tipo de mujer?, sin embargo, debes tener especial cuidado con...

1. EL IDEALISTA

Lo bueno: Tiene muchísimos sueños por delante. Quiere cambiar el mundo, escribir una novela, viajar de mochilazo, estudiar arte, exponer en una galería, ser un rockstar, componer la mejor canción de la historia (a ti, por supuesto) y convertirse en un millonario cuando alguien descubra su talento.

Lo romántico: Jamás se le acaban las ideas, la creatividad, las metas... Y, normalmente, te contagiará de su emoción. Le echarás todas las porras porque, claro, tú sí crees en él...

Lo malo: Muchas veces, este chico sólo se queda en los sueños. Tiene mucho miedo de actuar y enfrentarse a la realidad y, por eso, sólo se la pasa planeando. Ahí se siente seguro, en su cabeza, pero cuando se golpea con un ?no? que alguien le dice, deja de intentar y cambia de plan. Ahora no será un libro... Será una canción.

Cuidado: Si cambia de objetivo sin tener estructura (va de estudiar una maestría a otra o en ese trabajo no lo ?dejan ser? y se va) o se queja constantemente de que nadie lo entiende. Es de los que no cierran muchos ciclos o no cumplen metas. Se aburre muy rápido de cualquier cosa que emprenda.

No lo dejes ir si: En verdad es luchón, tiene un buen proyecto armado, no desiste fácilmente, es realista, te toma en cuenta y valora el equilibrio en su vida (en todas las áreas, incluyendo la económica).

2. EL HERIDO

Lo bueno: Ha acumulado experiencias en relaciones que pueden haberlo ayudado a crecer como persona.

Lo romántico: ¿Tienes la fantasía de que tú lo vas a curar?, ¿de que le cerrarás las heridas y que contigo volverá a confiar, que le devolverás la alegría por vivir?... Sí, como dice la canción de Shakira.

Lo malo: Tu fantasía puede suceder, pero en la mayoría de los casos, el Síndrome de Enfermera es más bien desgastante. Tal vez este chico realmente no ha superado a su ex y sólo te está utilizando para olvidarla o, simplemente, está cerradísimo para el amor. Todavía no está listo y hagas lo que hagas... No podrás ayudarlo.

Cuidado: Si menciona demasiado a su ex, hace comentarios dolidos acerca de las mujeres en general, tiene una actitud negativa ante la vida y lo sientes negado a las nuevas experiencias, incluso a la diversión.

No lo dejes ir si: Realmente ya pasó por todas sus etapas de duelo y tuvo un aprendizaje importante que lo hizo reflexionar. Todos hemos sido heridos de una u otra manera, y si él realmente lo superó y está dispuesto a abrirse, es probable que haya madurado y no repita los mismos errores que antes.

3. EL DEVOTO

Lo bueno: Estará dispuesto a hacer lo que sea por ti. Lo tendrás siempre para darte gusto, para satisfacerte.

Lo romántico: ¿Lo repetimos? Es el galán al que le pides algo y estará en tu puerta en cinco minutos. Pensará antes que tú lo que necesitas y su objetivo es hacerte feliz.

Lo malo: Suena muy bonito, aunque tristemente, en la realidad, se vuelve desgastante y cansado. No hay reto en la relación y este hombre que parece perfecto, se puede convertir en un tapete, porque, literal, se pondrá a tus pies.

Cuidado: Si lo ves demasiado dependiente. Nunca te dice que no, tiene miedo de perderte, es sumiso y jamás pone límites. Si empiezas a sentir que tienes poder sobre él y comienzas a tratarlo mal, ya no está padre. Es momento de terminar.

No lo dejes ir si: Tiene dignidad. En efecto, te quiere dar gusto en todo desea que te sientas bien, pero también tiene autoestima, no depende de ti y te dice ?no? de vez en cuando porque no es tu esclavo. Es tu novio y quiere verte plena, aunque también desea que tú le eches ganas.

4. EL SIMPÁTICO

Lo bueno: Su especialidad es el humor y hacerte reír.

Lo romántico: Siempre estará buscando poner una sonrisa en tu cara.

Lo malo: Se puede volver un ?payaso? y desgastar sus chistes. Si es demasiado forzado, a lo mejor preferimos ir a un show para reírnos y en casa tener un galán que no quiera ser un comediante.

Cuidado: Si todo lo ve como una broma. No puede hablar de algo serio sin hacer un chiste. Las discusiones las vuelve ligeras, se evade con el humor o tiene una gran necesidad de llamar la atención para sentirse ?el alma de la fiesta?. Si es así, puede ser un chico bastante inseguro que está buscando el reconocimiento de manera constante.

No lo dejes ir si: Sabe distinguir entre un momento que merezca seriedad y uno en el que puede hacerte reír. Te toma en serio si estás enojada o triste, o cuando quieres hablar de algo que te molestó. Se comporta en las reuniones y, a lo mejor, no bromear con tu papá, quien no soporta los chistes. Y cuando realmente lo necesitas, te saca una carcajada... Entonces, es un keeper.

Todo está en el equilibrio. A veces, pedimos mucho de una determinada característica ?en este caso, que hablen de sus sentimientos? porque pensamos que es algo superextraño y muy necesario para que una relación funcione, o porque estamos acostumbradas a tratar con hombres fríos. Los excesos nunca son buenos. Lo ideal siempre será tener una pareja con acceso a sus emociones cuando se requiera, pero que también sepa cuándo guardarlas y utilizar un poco más el razonamiento... Esto también va para nosotras.

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