Haciendo cambios en tu espacio vital, puedes equilibrar tu vida y atraer la prosperidad
Brushing hairSitúa flores y fruta: Te ayudan a conectarte con la tierra, pero asegúrate de que estén frescas, pues sólo así promueven la energía positiva. Las naranjas y los limones atraen la buena suerte, y en cuanto a las plantas, prefiere aquellas sin espinas y hojas picudas, pues no son adecuadas. Esta ciencia milenaria que proviene de China, equilibra los espacios, pues funciona estabilizando la energía, ayudándose de materiales, formas, colores y otros elementos. La idea principal del Feng Shui es que todo lo que te rodea tiene una carga energética conocida como Chi, la cual, usada adecuadamente, puede beneficiar tus propósitos. Aprovecha la vibra de cada rincón de tu casa. Repara lo dañado: Es básico que el lugar donde vives tenga mantenimiento, pues las averías simbolizan pérdidas o daños en otras áreas de tu vida. Por ejemplo, las fugas de agua tienen que ver con deficiencias materiales, o bien, una ventana sucia impide que entre la luz del sol, que está relacionada con la fuente principal de energía. Crea buen ambiente: Perfuma tu casa con esencias relajantes. El incienso aumenta el flujo de Chi y desbloquea las energías. Usar velas aromáticas o ambientadores también pueden generarte sensación de placer, y si además pones música de relajación, puede incrementar el efecto.Ojo con la decoración: Ahora te toca jugar a la diseñadora de interiores, pues tendrás que reacomodar cualquier objeto o mueble que restrinja el paso a través de una habitación. De acuerdo con el Feng Shui, las personas deben sentarse con la espalda a una pared, así que mueve las sillas o sofás que no cumplan con esa premisa. En cuanto a los adornos, elige aquellos que te traigan buenos recuerdos, y evita las esquinas afiladas en muebles y objetos. ¿Para el dinero? Coloca una fuente o una pecera en la zona norte de la casa.¡Limpia, ordena y tira!: Es la regla de oro, así que asegúrate de poner orden en cada habitación. No sólo se trata de quitar el polvo o acomodar las cosas; para tener un hogar armonioso, deberás sacar todo lo que esté roto, que no uses, no sea tuyo o te traiga recuerdos desagradables. ¡Recuerda!: tu exterior habla mucho de tu interior, y el orden es una buena herramienta para sentirte bien.
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