Kim Kardashian actualmente se encuentra pasando momentos difíciles tras el inicio del juicio por el asalto a mano armada que vivió en París el pasado octubre del 2016. En el cual fue amarrada y retenida a punta de pistola mientras cinco hombres le robaban joyas valuadas en casi 9 millones de dólares.
Fue el martes 13 de mayo del 2025 que la dueña de Skims se presentó en el Palacio de Justicia de París para testificar sobre lo sucedido aquella noche, y su testimonio fue simplemente desgarrador.
Ya que habló de las horas llenas de angustia y miedo por su vida, al momento de ser cuestionada sobre si llegó a pensar que moriría, su respuesta fue contundente: “Absolutamente pensé que iba a morir”.
Entre lo que más la ha afectado fue el hecho de que al momento en que llegaran para asaltarla, ella se encontraba solo en bata, por lo que al ser sometida, comentó que su cuerpo quedó completamente expuesto, lo que la hizo pensar que la iban a violar.
En su intento de dialogar con los ladrones para que no atentaran contra su vida, Kim les dijo en repetidas ocasiones que tenía bebés y necesitaba volver a casa con ellos. Durante esos momentos de incertidumbre, la integrante del clan Kardashian-Jenner confesó sentirse muy asustada de morir y que su mamá o su hermana Kourtney regresaran al hotel a encontrarla sin vida.
Aunque la mayor pérdida de este asalto fue económica, los estragos que dejó en la salud mental de Kim la acompañan hasta la fecha. Ya que también habló de cómo, antes del robo, ella se sentía segura en París, pero desde entonces no puede estar ni en su casa (en California) si no está acompañada de 4 a 6 guardaespaldas.