Test para saber si tu novio debería ir a terapia (y cómo hablar del tema sin pelear ni invadir su privacidad)

No es tu trabajo “arreglar” a nadie, pero sí puedes observar señales que indican que pedir ayuda profesional le haría bien (y a la relación también). Este test NO es un diagnóstico; es una guía práctica para identificar patrones y abrir una conversación respetuosa.

enojo pareja discusion desamor

The husband shouts at the partner, who ignores him and holds her head in frustration

SimpleImages/Getty Images

Cómo usar este test:

  • Lee cada afirmación y marca la opción que mejor describa la realidad de los últimos 3–6 meses.
  • Respuestas: Nunca (0) / A veces (1) / Frecuente (2) / Muy frecuente (3).
  • Al final, suma tu puntaje y revisa la interpretación.

Importante: Este test es para reflexionar y comunicar, no para etiquetar ni humillar. Si hay violencia o conductas de riesgo, prioriza tu seguridad y busca apoyo profesional.

Test

1) Explota o se cierra cuando hay conflicto. Por qué: dificultad de regulación emocional. Ejemplo: ante un desacuerdo, grita, golpea cosas o desaparece por días.
2) Le cuesta aceptar responsabilidad. Por qué: patrones defensivos impiden el cambio. Ejemplo: “Todo es tu culpa” aunque el error sea compartido.
3) Te dice que “exageras” o “inventas” cuando expresas cómo te sientes. Por qué: invalidación emocional; puede acercarse al gaslighting. Ejemplo: minimiza tus lágrimas o te llama “dramática”.
4) Celos que controlan. Por qué: inseguridad y apego ansioso/evitativo. Ejemplo: revisa tu celular, pone reglas sobre ropa o amigos.
5) Cambios de ánimo muy marcados que afectan la relación. Por qué: puede haber estrés, ansiedad o depresión no atendida. Ejemplo: días en que no sale de la cama y otros de irritabilidad extrema.
6) Uso problemático de alcohol u otras sustancias. Por qué: afrontamiento poco saludable. Ejemplo: promete “bajarle” y al poco tiempo vuelve igual o peor.
7) Dificultad para poner límites a su familia o amigos. Por qué: límites difusos generan conflictos crónicos. Ejemplo: toma decisiones importantes consultando a todos menos a ti.
8) Te responsabiliza de su bienestar. Por qué: dependencia emocional. Ejemplo: “Si me dejas, me hundo”, “Sin ti no soy nada”.
9) Se aísla cuando tiene problemas. Por qué: evitación del malestar; falta de red de apoyo. Ejemplo: no contesta por días y solo reaparece cuando “ya se le pasó”.
10) Críticas constantes a tu cuerpo, tu trabajo o tus amistades. Por qué: proyección e inseguridad; daña tu autoestima. Ejemplo: “Tus amigas son una mala influencia”, “Con ese outfit llamas la atención”.
11) Historial de traición y poca transparencia. Por qué: dificultades de compromiso/autocontrol. Ejemplo: oculta chats, cuentas o gastos; contradicciones frecuentes.
12) Problemas de sueño, irritabilidad o fatiga persistente. Por qué: marcadores típicos de estrés o depresión. Ejemplo: insomnio, pesadillas, cansancio constante y “cero energía”.
13) Dolores físicos sin causa clara en periodos de estrés. Por qué: somatización (el cuerpo habla lo que la mente calla). Ejemplo: cefaleas o gastritis cada que hay presión laboral o de pareja.
14) Evita conversaciones importantes. Por qué: miedo a la intimidad emocional. Ejemplo: pospone “hablar de futuro”, dinero, planes o acuerdos.
15) Reacciones desproporcionadas ante críticas suaves. Por qué: baja tolerancia a la frustración/vergüenza. Ejemplo: te grita por una observación mínima o te deja de hablar.
16) Inestabilidad financiera por impulsividad. Por qué: déficit en control de impulsos o consumo para regular emociones. Ejemplo: compras/gastos ocultos que luego afectan a ambos.
17) Experiencias pasadas de trauma no elaboradas. Por qué: traumas no procesados reaparecen en forma de ira, evasión o control. Ejemplo: eventos familiares duros que nunca ha trabajado y que lo disparan.
18) Dificultad para empatizar con tu perspectiva. Por qué: déficit de empatía relacional. Ejemplo: no valida tu cansancio o tu estrés; “solo él la pasa mal”.
19) “Modo piloto automático”: apatía y desconexión general. Por qué: posible burnout o depresión. Ejemplo: nada le entusiasma; descuida higiene, hobbies, metas.
20) Reconoce que no está bien… pero no hace nada. Por qué: ambivalencia al cambio (fase común, pero estancante). Ejemplo: dice “sí necesito ayuda”, pero posterga meses.

Puntuación e interpretación

  • 0–12 puntos (verde): señales leves. Aun así, una charla honesta y hábitos de autocuidado pueden mejorar el clima emocional.
  • 13–30 puntos (amarillo): recomendable sugerir terapia individual (y/o de pareja). Hay patrones que se están instalando.
  • 31–60 puntos (naranja/rojo): alta recomendación de terapia profesional. Probable malestar emocional significativo que ya afecta su vida y la relación.

Si hay violencia física, sexual o amenazas: prioriza tu seguridad. Busca apoyo legal y psicológico. No esperes a que “mejore”.

Cómo proponer terapia sin escalar el conflicto

1) Habla desde el “yo”, no desde el “tú”. En vez de “tú necesitas terapia”, di: — “Me siento preocupada y me gustaría que ambos estemos mejor. ¿Considerarías hablar con alguien profesional? Yo te acompaño en lo que necesites.”
2) Valida su experiencia.“Sé que estás pasando por mucho y no tiene por qué cargarlo solo.”
3) Ofrece opciones concretas. Ten a la mano 2–3 alternativas (presencial/online, horarios, costos). Reducir fricción facilita el “sí”.
4) Normaliza el proceso.“Así como irías con un entrenador para mejorar en el gym, la terapia es entrenamiento emocional.”
5) Pongan una meta específica.“Probemos 4–6 sesiones y vemos cómo te sientes.” Los objetivos acotados reducen resistencia.

Si él se niega… ¿Qué puedes hacer tú?

  • Cuida tus límites: puedes amar y, al mismo tiempo, negarte a tolerar gritos, humillaciones o control.
  • Trabaja en tu propio sostén: terapia para ti, red de amigas/familia, hábitos que te devuelvan energía.
  • Evalúa la relación con honestidad: si el cambio nunca llega, no te falles a ti misma.

Señales “rojas” que exigen acción inmediata

  • Violencia física o sexual.
  • Amenazas, destrucción de objetos, persecución o acoso digital.
  • Conducción temeraria, abuso severo de sustancias, ideación suicida.

En estos casos: busca ayuda profesional y líneas de emergencia en tu país. Tu seguridad es lo primero.

Cierre: amar no es curar, es acompañar con límites

El amor no reemplaza a la terapia. Acompañar no es rescatar. Cuando propones ayuda profesional, no estás “acusando”: estás cuidando el vínculo y a ti misma. A veces, el acto más amoroso es aceptar que necesitas ayuda externa para dejar de repetir los mismos patrones.
Moraleja Cosmopolitan: “El amor crece cuando hay responsabilidad emocional. Lo que no se repara, se repite. Y pedir ayuda es el primer paso para dejar de dolerse y empezar a vivir mejor.” 💜

Te sugerimos