Según Jim Pfaus, el profesor de Psicología y Comportamiento Sexual de la Universidad de Concordia (Canadá), deberíamos saber que esto es biológicamente inevitable
Si has pasado por esta terrible situación, seguramente sabes que no existe momento más HORRIBLE en el la vida, no sólo la euforia del momento se pierde por completo, sino que también viene la incómoda pregunta: ¿Cómo me llamaste?
¡TRÁGAME TIERRA!
Es lo primero que pasa por tu cabeza y no entiendes por qué en ese preciso momento tenías que decir el nombre de tu ex pareja, ¡¿POR QUÉ?!
Según Jim Pfaus, el profesor de Psicología y Comportamiento Sexual de la Universidad de Concordia (Canadá), deberíamos saber que esto es biológicamente inevitable.
“Cuando estás en un estado de euforia, evocas cosas que te recuerdan otras cosas, porque estás en un estado que ha sucedido antes”,
explica.
Pfaus descubrió a través de imágenes de escáner las conexiones cerebrales inhibidoras que se activan durante el sexo. ¿El resultado? Es completamente natural que se recuerden experiencias sexuales anteriores y que nuestro cerebro salte a encuentros previos inconscientemente cuando estamos llegando al clímax.
“Supongamos que la persona tenía un amante muy especial que le hizo sentir una cierta emoción. Esas emociones sexuales, la calidad de los orgasmos y sentimientos de cercanía se asocian con esa persona y su nombre”.
Según las investigaciones, se trata sólo de una asociación porque se ha creado una intimidad similar a una vivida. En el orgasmo perdemos la cabeza y estamos fuera de nosotros mismos, no pensamos racionalmente, de hecho, es normal que ni siquiera pensemos.
En pocas palabras, no significa que estuvieras pensando en tu anterior amor. ¡ALELUYA!