Ahhh, el squirting. ¿Será alguno de esos viejos mitos locos como los unicornios? Pues no, en realidad no. La eyaculación femenina es una cosa real y legítima, y no tan escurridiza y misteriosa como la gente piensa. Aquí te daremos una guía para hacer squirt. Y solo una pequeña nota para todos: la eyaculación femenina NO es orina.
Anne-Charlotte Desruelle, educadora sexual y cofundadora de Soft Paris, da su guía para hacer squirt… paso a paso.
Primero: Las reglas de oro
- Tómate tu tiempo
- Encuentra y estimula tu punto G
- Sé paciente y no tengas expectativas
Una guía paso a paso
1. Establece la escena
2. Ponte cómodo y deshazte de toda la tensión de tu cuerpo
3. Asegúrate de que no te molesten
4. Date todo el tiempo del mundo
5. Impermeabiliza el área colocando varias toallas debajo de ti
6. Encuentra tu punto G
Está dentro de la vagina, de o.5 a 2 pulgadas de la entrada, en la pared vaginal hacia el estómago.
Es la única superficie dentro de la vagina que no es totalmente lisa. Se siente como la superficie de una pelota de gold o la piel de una naranja.
Tómate el tiempo para obtener una vista completa de tu vulva. Siéntate en el suelo, con las rodillas dobladas con un espejo entre las piernas. Abre tus labios superiores si es necesario, empuja tu músculo pélvico y podrás ver la superficie de “pelota de golf” hacia la entrada de la vagina.
Si tu punto G es demasiado alto para ser visto de esta manera, puedes usar un espéculo transparente, asegurándote de girarlo 90 grados para que las dos partes penetrantes queden hacia tus piernas, dejando el punto G libre.
Ahora estás lista para el siguiente paso…
7. Estimula suavemente y lentamente
Recuerda que esto no es una carrera, así que tómate tu tiempo y explora sin expectativas.
Usa mucho lubricante para asegurarte de que la sensación sea agradable. Además de sentirse mejor, esto también reducirá el riesgo de dolor o lesión. Elige un lubricante a base de agua (ya que los lubricantes de silicona pueden durar más tiempo, pero no todos los condones y juguetes se pueden usar con este tipo de lubricante). Los lubricantes naturales son más recomendables ya que no contienen irritantes y muchos son veganos.
Luego estimula tu punto G con los dedos o con un juguete sexual curvo que tenga el ángulo perfecto para alcanzarlo. Existen vibradores especiales para este fin.
A medida que te estimulas el punto G y aumenta tu excitación, el tejido eréctil se llenará de sangre. El punto G y los labios se agrandarán.
Las partes del punto G pueden sentirse adoloridas, así que estimula las partes adoloridas son suavidad.
Si esto no funciona para ti, hay una variedad de juguetes sexuales que puedes probar y que pueden adaptarse mejor a tu cuerpo y anatomía. Visita tu sex shop favorita y pide consejos de un experto.
8. Escucha a tu cuerpo y no te contengas
Se consciente de las sensaciones de tu cuerpo y adapta la presión en consecuencia. Recuerda, se debe sentir BIEN.
Para la mayoría de las personas, la eyaculación solo puede tener lugar una vez que la vulva y el punto G se llenan de sangre y por lo tanto, aumentan de tamaño.
Debido a que la eyaculación sale de la uretra, sentir que necesitas orinar es una buena señal.
Si la vulva ha aumentado de tamaño, es posible que desee “pujar” mientras se relaja. Pujar y relajarse al mismo tiempo suena un poco complicado, pero el líquido puede o no fluir, por lo tanto, debes estar lo suficientemente relajada para permitir que suceda.
Algunas personas solo eyaculan cuando el punto G está siendo estimulado (es decir, con algo de penetración), para otros, es lo contrario y ocurre cuando la vagina está libre de toda penetración.
9. Si estás con un compañero que tiene pene, o estás usando un “strap on”, prueba las posiciones de estilo vaquera o perrito
El estilo “cow-girl” te permite tener un control total sobre el cuerpo y la sensación, lo que facilita que estimules tu punto G.
El estilo perrito significa que tu pareja puede aplicar presión en el revestimiento frontal de la vagina.
Recuerda, esto puede suceder en tu primer intento y puede tomar bastante tiempo. Lo más importante es que tú te sientas cómoda con tu cuerpo.
Este artículo fue originalmente publicado en Cosmopolitan US