Si alguna vez te ha pasado por la mente darle una oportunidad al sexo anal, pero no sabes por dónde empezar o te preocupa hacerlo mal, tranquila, es más común de lo que crees. Y aunque el tema sigue siendo tabú para algunas, hoy en día, afortunadamente, tenemos más acceso a información que nos permite tomar decisiones conscientes, informadas y sin culpa.
Sexo anal con respeto: cómo empezar sin miedo ni presión
Lo primero que hay que tener es una platica abierta y respetuosa con tu pareja. Contar tus dudas, inquietudes, límites y deseos, ya que esto ayuda a crear un ambiente de confianza que es clave para que el momento sea agradable.
Después viene la preparación física y mental. A diferencia de la vagina, el ano no produce lubricación natural, por lo que no es opcional usar un buen lubricante, preferiblemente a base de silicona, que dura más y ayuda a evitar molestias.
Ya que están listos, dejemos claro algo, esta práctica no debe hacerse con prisa y mucho menos si es tu primera vez. Ahora bien, lo ideal es empezar masajeando la zona suavemente, prueba con un dedo o juguete sexual pequeño para que tu cuerpo se vaya acostumbrando a las sensaciones. Respirar profundo, poner música que te guste o incluso hacer el amor antes del momento anal puede ayudarte a relajarte.
Durante la práctica, el ritmo lo marcas tú. Si algo no se siente bien, dilo. Si quieres parar, puedes hacerlo. La comunicación y el respeto son esenciales. También puedes probar posiciones donde tú tengas más control del movimiento, como acostarte de lado.
En cuanto al placer, aunque se tiene la idea de que solo los hombres cuentan con la capacidad anatómica de disfrutar esta variante del sexo, para las mujeres también es posible disfrutar del sexo anal. Estudios recientes indican que hasta el 45 % de mujeres han experimentado placer con la estimulación anal externa o penetración suave. Claro, cada cuerpo es distinto, y lo importante es que no te compares con nadie. El placer puede ser sutil, ir creciendo con el tiempo y siempre puede ajustarse a lo que tú necesites.
Por último, pero no menos importante, tu higiene sexual también es una prioridad. Siempre usa condón si vas a tener penetración anal y evita alternar con la vaginal sin limpiar antes y cambiar de preservativo. También lava bien tus manos, juguetes y mantén tus uñas cortas para evitar incomodidades.