¿Lo estás microengañando?

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El microengaño es el término para las pequeñas acciones que podrían tener tonalidades de infidelidad (sin ser físicamente desleal) y pueden llevarte a un territorio de arrepentimiento. Considéralo como la hermana pequeña del engaño emocional (el cual, puede lastimar más que uno físico...).

“Éste sucede al momento de que creas pequeñas oportunidades de comportamientos de afecto que caen fuera de la relación”, explica la terapeuta sexual y de relaciones Tammy Nelson, PhD, autora de The New Monogamy: Redefining After Infidelity. Puedes estar haciéndolo cuando tu pareja no está cerca o incluso frente a él, de manera consciente o inconsciente- mente. Pero como dicho hábito puede convertirse en algo más, suele ocasionar problemas. Aquí te decimos cómo detectar dichos límites y convertirlo en un método constructivo con el fin de fortalecer en vez de destruir tu lazo emocional con tu pareja.

Señales de peligro

Algunas pistas que comienzan a apa- recer incluyen vestirse diferente cuando sabes que verás a cierta persona, ocultarle información a tu pareja acerca de con quién estás al salir de la oficina, o mintiendo por omisión. También puede ser el hecho de siempre darle like o comentar en las fotos de un chico (y no estamos hablando de Zac Efron) o hacer parecer tu relación menos seria para poder seguir hablando con un extraño que te gusta. Es inofensivamente divertido, al menos eso piensas. Y sí, estamos de acuerdo... hasta cierto punto. Cada relación tiene sus propios términos o ‘límites’ a lo que constituye un engaño. Sin embargo, el microengaño muestra que piensas en la atención de alguien que no es tu pareja, y puede ser una alerta roja para tu romance.

Sólo considera la motivación detrás de tus acciones que son fuera de lo normal. ¿Cómo se sentiría tu pareja si se enterara de la verdadera razón de tus esfuerzos extra o si supiera que te encuentras borrando textos de alguien por miedo a que se dé cuenta? “Cruzas la línea si piensas que tu pareja se sentiría incómoda si viera tus acciones”, afirma Nelson. Y el microengaño es inequívocamente y casi definitivamente algo que no debes llevar a cabo si tienes un pasado con esa persona. Si has salido o has tenido sexo, no continúes con la idea del coqueteo. No-lo-hagas.

El otro lado

Ahora, ¿qué sucede si te encuentras preguntándote si tu pareja está cometiendo microengaños? Puede ser difícil detectar las señales cuando no existen pistas obvias. Pero si tienes una corazonada que puede estar haciéndolo, es momento de tener una conversación honesta acerca de cómo te sientes, dice la psicóloga clínica Janis Abrahms Spring, PhD, autora de After the Affair. Dile, “parece que te estás relacionando con esta persona de una manera que si fuera yo, me haría sentir incómoda. ¿Sientes algo por ella?”, sugiere Spring. Y si hay circunstancias específicas que te duelan, menciónalas. Por ejemplo, “cuando te veo comentando todo el tiempo en sus fotos, me preocupo por nosotros”. Si le interesas tú y la relación, dará una solución inmediata. Pero si te ignora y no se preocupa lo suficiente, debes re- considerar tu relación en general.

Conviértelo en algo bueno

Una plática acerca del problema del microengaño puede ayudar a resucitar una nueva relación. “En ocasiones estos actos no son acerca de una atracción a otra persona, sino hacia una nueva tú”, explica la experta. “Pueden ayudarte a experimentar una tú más deseable”. Y al mismo tiempo suelen aplicarse para tu pareja. Al expresar esto como la razón para tu coqueteo fuera de la relación, puede fomentar una competencia saludable. Sin embargo, Spring advierte: “Aunque inspirar celos suelen mejorar la conexión para un momento específico, el cuidado y el afecto crean un lazo mu- cho más fuerte”. En otras palabras, expresar tus sentimientos románticos y sinceros de una manera genuina y directa, sin duda alguna, asegurarán que continúen con ese amor especial que tienen el uno por el otro.

LA ESCALA DEL MICROENGAÑO

Encuestamos al equipo de Cosmo para crear esta lista, desde las acciones más inocentes hasta las más tóxicas. 1. Observar a un hombre musculoso por la calle. 2. Cambiar tu apariencia por una persona en específico. 3. Besar a alguien en la mejilla, pero tocando el costado del labio. 4. ‘Olvidar’ mencionar a tu pareja cuando la situación lo amerita. 5. Esconder tu teléfono de tu pareja. 6. Coquetear evidentemente frente a tu pareja. 7. Hablar o escribirle a alguien todos los días. 8. Sentarte en las piernas que no sean las de tu pareja. 9. Dar tu número. 10. Agarrarte de la mano con alguien más.

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