La verdadera razón por la que muchas mujeres fingen un orgasmo

Fingir placer es más común de lo que imaginas, pero ¿por qué lo hacemos?

mujer en cama

La verdadera razón por la que muchas mujeres fingen un orgasmo

Freepik

Hablar abiertamente de fingir un orgasmo es algo que rara vez o casi nunca pasa. Ya sea por pena o por temor a hacer quedar mal a nuestra pareja, este es un tema que aunque no se discuta mucho, es más común de lo que crees.

También te podría interesar...
Aunque estas técnicas no son una solución mágica, sin duda van a llevar tu placer a otro nivel

Según Psychology Today, aproximadamente el 58% de las mujeres han fingido un orgasmo alguna vez en su vida, pero más allá de las estadísticas, es importante entender porqué esta práctica cada vez es más común y cómo influye en nuestra intimidad.

¿Por qué algunas mujeres fingen el orgasmo?

Esta práctica no siempre está relacionada a la falta de placer, sino que está influenciada por diversos factores emocionales, sociales y culturales. En muchos casos, fingir tiene más que ver con la presión externa que con lo que realmente sentimos.

Muchas veces la cultura popular ha idealizado tanto el orgasmo femenino que muchas mujeres sienten que tienen que demostrar que lo están disfrutando intensamente, aunque no sea así. No quieren parecer “difíciles”, “frías” o “inexpertas”, y acaban priorizando lo que se espera de ellas por encima de lo que su cuerpo y mente realmente están experimentando.

Pero hay otro motivo igual de controversial: proteger a su pareja. En relaciones donde existe cariño y compromiso, muchas mujeres han llegado a fingir un orgasmo para evitar que su pareja se sienta insegura, frustrada o poco deseada. El placer se convierte en una especie de validación emocional, y fingir se vuelve una manera de mantener el equilibrio, aunque sea a costa de nuestro placer.

A veces también se hace para evitar pláticas incómodas. Hablar sobre lo que te gusta (o lo que no) en la cama no siempre es fácil, especialmente cuando no hay confianza o cuando existe el temor de que esa conversación pueda herir o generar distancia. Fingir, entonces, se convierte en una salida rápida que ahorra explicaciones, aunque deja preguntas sin responder.

Esto no quiere decir que fingir un orgasmo sea siempre una mala decisión. Algunas mujeres aseguran que hacerlo de vez en cuando puede incluso ayudarlas a concentrarse, relajarse y terminar sintiendo un orgasmo real.

Hay quienes incluso lo usan como una manera para terminar un encuentro sexual que ya no quieren continuar, sin necesidad de discutir o justificar su decisión. Pero cuando se vuelve una práctica frecuente, puede abrir una brecha silenciosa entre lo que se expresa y lo que realmente se siente.