Entre los padecimientos que pueden afectar nuestra vida sexual, rara vez se habla del entumecimiento genital, pero es más común de lo que crees. Como tal, el entumecimiento genital hace referencia a la pérdida de sensibilidad en áreas como el clítoris, la vulva o la vagina.
Esta condición puede manifestarse con sensación de hormigueo, ardor, frío o simplemente una disminución en la capacidad de sentir placer. Aunque puede ser temporal, en algunos casos es prolongado y afecta la calidad de vida sexual.
Causas comunes del entumecimiento genital
El entumecimiento genital puede tener origen en diferentes causas, entre las más comunes se encuentran:
Daño o compresión del nervio pudendo: Este nervio es responsable de la sensibilidad en la región pélvica. Actividades como andar en bicicleta por mucho tiempo o estar sentada mucho tiempo pueden ejercer presión sobre dicho nervio, llevando a una pérdida de sensibilidad.
Encuentros íntimos agresivos o masturbación intensa: El uso excesivo de fuerza o fricción puede causar irritación o incluso lesiones en los tejidos genitales, resultando en entumecimiento temporal.
Cambios hormonales: La disminución de estrógenos, especialmente durante la menopausia o por tratamientos médicos, puede llevar a una disminución en la lubricación y elasticidad de los tejidos genitales, afectando la sensibilidad.
Condiciones médicas subyacentes: Enfermedades como la diabetes o la esclerosis múltiple pueden dañar los nervios periféricos, incluyendo aquellos que afectan la región genital, provocando entumecimiento.
En resumen, el entumecimiento genital es una condición que afecta la calidad de vida sexual, pero con la atención adecuada, es posible manejarla y mejorar la sensibilidad. Si los síntomas persisten, no dudes en buscar ayuda médica para recibir el tratamiento adecuado y recuperar tu bienestar sexual.