Esta es la guía para que los encuentros en la cama sean súper divertidos, excitantes y válidos
Por siglos nos enseñaron que el sexo, para ser respetable, debe acompañarse de un compromiso, una relación larga, larga y, claro, amor. Pero hoy nos sabemos empoderadas y responsables de nuestra sexualidad, donde el sexo por el sexo es tan válido como el romántico, siempre y cuando estemos conscientes de todo lo que conlleva. Y -obvio- así lo deseemos. Éstos son los puntos cruciales para que sea una experiencia que querrás recordar.
1. Quiero y puedo con ello
Muchas chicas que se han aventurado a irse a la cama con un hombre del que apenas (o ni) conocen su nombre, terminan al siguiente día con escalofríos de culpa, llamando a su mejor amiga para que las convenza de que no son unas “fáciles”.
¿Cómo evitarlo? Estando segura de que tu ética personal y sexual se adapta a la situación. Para ello:
*Sabes que tu valor va más allá de un acostón; simplemente estás experimentando y dándote “un gusto”.
*No vas a castigarte por haberlo hecho. Es más, no entiendes por qué debería avergonzarte.
*Puedes manejarlo de manera discreta y sin afectar tu imagen: estás consciente de que hay personas que no lo comprenden o lo juzgan, aun cuando lo han hecho o lo harían.
*No eres de las que crea ilusiones de todo chico que se les acerca.
2. No pretendo nada más que... Sexo
Reconoces el deseo puro y simple. No te interesa una relación más allá. Por ejemplo, estás de vacaciones y te topaste con ese tremendo turista que sabes que no volverás a ver, pero con el que quieres vivir una noche espectacular.
No aplica para nada si lo haces...
*Jurando que él te llamará porque quieres una relación formal. Apenas lo conoces y ya quieres saberlo todo de él.
*Por vengarte de tu ex o por herir a tu novio (aunque haya sido infiel): en el momento en el que lastimas o puedes lastimar a alguien o a ti misma, se rompe la regla vital de la sexualidad.
*Para competir contra otra chica con la que tienes ese típico juego de poder y rivalidad.
*Con el objetivo de que él se enamore. ¡Olvídalo, ésa no es la táctica!
3. Tengo el control en todos los sentidos
No sólo anhelas que suceda; también te sientes confiada. Cuida tu integridad. Si uno (sólo uno) de estos puntos falla, toda la experiencia se puede ir (y llevarte) al diablo.
*Muy importante: estás sobria, 100%. No lo hagas si crees que no tomaste... tanto o andas medio happy, pero “sabes lo que haces”.
*Te irás a la cama porque tú lo deseas, no porque él, alguien más o la situación te presionan.
*Estás segura de que no hay posibilidad de contagio de infecciones de transmisión sexual y embarazos.
4. ¿Cómo entro al juego sin consecuencias?
*Siempre lleva en tu bolsa condones y lubricante con base de agua. No esperes que él lo haga. El lubricante no sólo potencia el placer, sino además, la seguridad del condón. En combinación, evita rompimientos.
*Utiliza preservativos de sabor y películas de látex saborizadas sobre tu vulva para que él te estimule oralmente. Nunca aceptes que te penetre ni darle o recibir sexo oral sin preservativo. Nunca, reiteramos.
*Evita cualquier tipo de frotamiento genital como parte de los juegos. Las zonas no cubiertas por el condón no se pueden proteger de ninguna manera.
*Limita ciertos juegos sexuales, en especial aquellos que consistan en “jugar a amarrarte”, vendarte los ojos, recurrir a los golpes o hacerlo en un “lugar prohibido”.
5. OJO: ante todo, un lugar seguro
Ningún sitio es 100% fiable cuando se trata de un desconocido, pero al menos, sigue estas reglas:
*De preferencia vayan a tu casa, si vives con amigas. Y superimportante: si algo no te late, cualquier actitud de él, no sigas adelante.
*Si será en un hotel o motel, debes conocerlo perfectamente y saber en dónde está; debe ser cerca de tu casa y tener claro cómo salir de ahí.
*No aceptes ir a su casa, aunque parezca el tipo más nice o tenga una mansión en la playa. Salvo que no sea un total desconocido y no tengas antecedentes no confiables de él.