Si has escuchado (o no) hablar del sexo tántrico, pero no tienes idea de por dónde empezar, no te preocupes. Aquí te explicamos, sin tanto rollo, como esta práctica puede ayudarte a conectar con tu cuerpo, tu mente y tu placer. Olvídate de las prisas y los orgasmos rápidos, el tantra te invita a explorar un mundo de sensaciones y conectar contigo misma y con tu pareja de una manera más profunda y significativa.
¿Qué es el sexo tántrico?
El sexo tántrico es una práctica que combina espiritualidad, intimidad y placer consciente. Se trata de vivir el momento presente, conectarte profundamente con tu pareja, contigo misma y disfrutar de cada sensación sin prisas ni expectativas.
Darle una oportunidad a esta práctica puede ayudarte a fortalecer la intimidad emocional y física. También brinda un mayor placer, ya que al estar más presente, las sensaciones se intensifican. Velo como una oportunidad para explorar tu cuerpo y tus deseos de una manera diferente.
Tips para empezar
Respira profundamente:
En el sexo tántrico, la respiración es clave. Tómate unos minutos para sincronizar tus inhalaciones y exhalaciones con tu pareja. Esto crea una conexión poderosa y reduce el estrés.
Haz contacto visual:
Míralo directamente a los ojos, aunque puede ser un poco incómodo al principio, pero vale la pena. Esto genera confianza y refuerza la conexión emocional.
Tómate tu tiempo:
Aquí no hay prisa. Exploren sus cuerpos lentamente, disfruten de cada caricia y descubran nuevas formas de intimidad.
Enfócate en el presente:
Olvídate de las listas mentales, pendientes o miedos. El tántrico es un momento para sentir, no para pensar.
No necesitas velas mágicas ni una sesión de tres horas para practicar sexo tántrico. Comienza con algo simple, un masaje lento, respiraciones sincronizadas o simplemente disfrutar de estar juntos sin distracciones.
Por último, ten presente que el sexo tántrico no tiene reglas estrictas. Lo importante es disfrutar el momento y construir una conexión que vaya más allá de lo físico. También es una práctica personal y cada pareja lo experimenta de manera diferente. Lo más importante es divertirse y explorar nuevas formas de conectar.