¡También redujo seriamente el tamaño de una espinilla!
De hecho, casi nunca pruebo ningún nuevo producto de belleza, porque siempre tengo miedo de tener una reacción alérgica.
Un ejemplo: cuando estaba en la secundaria, probé un producto para lavado de cara con aceite de árbol del té que estaba de moda y me salió una erupción roja por toda la cara. La experiencia fue traumática. ¡Tuve esa erupción durante meses! Así que ahora soy demasiado precavida para probar productos de belleza.
Sin embargo, durante un viaje reciente a Colorado, mi piel lucía cansada y estaba en la necesidad seria de un poco de ayuda. Mordí el anzuelo y tenía la esperanza de que un nuevo tratamiento para el cuidado de la piel, esta mascarilla de lámina, hiciera el truco. Con suerte, sin erupción.
Probé la mascarilla futurista, que había guardado en mi bolsa después de recibirla en un evento de trabajo.
Contiene el antioxidante glutatión, así como extracto de centella asiática, para ayudar a calmar y aclarar la piel opaca o irritada.
Su brillante color plateado proviene de la capa exterior de platino, que se supone que ayuda a enfriar la piel mientras que la mascarilla hace su trabajo. La capa interna es de celulosa, la que encuentras en la mayoría de las otras mascarillas.
Estaba nerviosa por poner algo brillante y plateado en mi piel, pero las palabras “convertir la piel opaca en una piel brillante y juvenil” impresa en el costado de la caja me llamaron la atención.
Así que crucé los dedos y le di un giro a mi nueva amiga plateada.
A diferencia de las mascarillas normales de lámina, esta se divide en dos piezas: una para la parte superior de la cara y otra para la parte inferior. La puse en la parte inferior de mi cara, presionando la mascarilla alrededor de la estructura de mi mandíbula y mi nariz. Luego hice lo mismo por la parte superior de la cara, asegurándome de que estuviera firmemente en mi cara antes de dejar que la mascarilla hiciera lo suyo.
Veinte minutos más tarde, quité las dos partes de la mascarilla y suavemente retiré el residuo con una toalla antes de echar un vistazo a los resultados. Me sorprendió descubrir que mi piel tenía un brillo sutil, junto con un acabado suave que no se sentía pegajoso. Además, el producto redujo inesperadamente el tamaño de un granito que tenía en el mentón inferior derecho.
Una agradable sorpresa.
Me puse maquillaje como siempre y fui a cenar sintiéndome rejuvenecida y con la piel lisa, como si no hubiera viajado nueve horas con poco o nada de sueño.
Incluso después de acostarme en la cama durante una noche completa, me alegré al descubrir que los efectos se trasladaron al día siguiente también.
Antes de esta experiencia, nunca antes había usado una mascarilla de un evento por temor a empeorar mi piel.
Pero ahora que veo los beneficios instantáneos que surgen del uso de una mascarilla de lámina, voy a guardar las demás en la caja para situaciones sociales de emergencia como esta, o para cuando tenga ganas de retar a mi guerrera interna.
