La vida sin gluten contribuye a tener mayores niveles de energía, lucir muslos delgados y reducir la hinchazón estomacal.
¿Qué es, exactamente?
El gluten es una proteína que se encuentra en los granos de trigo, cebada y centeno. La mayoría de nosotras lo adoramos, sin siquiera saberlo, porque brinda ese toque especial a nuestras comidas favoritas.
La moda saludable:
Gracias al incremento en los casos de enfermedad celiaca y sensibilidad al gluten, y a la correspondiente oferta del mercado alimentario, las dietas libres de gluten han emergido de la oscuridad y con este incremento en la popularidad del mal, la gente se aferra a la idea de abstenerse del gluten, puesto que es la cura para muchos padecimientos además de la celiaquía, lo que incluye migrañas, fibromialgia y síndrome de fatiga crónica.
Una dieta sin gluten no es sinónimo de ?cero calorías? ni de ?libre de grasas?. ?Sin la presencia del gluten para preparar los alimentos, los fabricantes suelen utilizar mayores cantidades de grasa y azúcar para crear productos más apetecibles.
¿Debes optar por una dieta sin gluten?
Si padeces celiaquía o sensibilidad al gluten, la respuesta es sencilla: sí, debes hacerlo. Aunque investigaciones sugieren que quienes han erradicado el gluten tienen mayores posibilidades de carecer de nutrientes importantes como el hierro, el complejo vitamínico B y la fibra. Aquí es donde entra la importancia de planear las comidas, lo cual podría explicar por qué algunas personas se sienten tan bien cuando optan por vivir sin gluten: están ingiriendo alimentos reales en vez de paquetitos ultraprocesados. Si evitas los productos con gluten y optas por frutas, vegetales, proteína magra y granos libres de gluten como el amaranto y la quinua, podrías adoptar un modo de alimentación bastante sano pero no puedes ir a la deriva.
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