Pedro Pietro nos dice: “La mamá siempre tiene razón, incluso cuando no la tiene.Y la tiene porque son superheroínas sin capa”.
Una a la que decir: “Mamá, ahora te llamo que no tengo tiempo” o “Mamá, no seas pesada” (todas con tono de niño regañado). Frases de adolescente que algún adulto no termina de entender y que hemos dicho en algún momento. Pero, ¿qué es lo que hace a una madre ser una madre? ¿Será su manera de darte consejos o la forma en la que te arropaba por las noches? No, es su manera de escribir por el WhatsApp. Sí, las mamás se modernizaron y la revolución digital ha llegado a sus dedos. Por fin lograron lo que siempre anhelaban, saber lo que estamos haciendo las 24 horas con comentarios, likes y dislikes, sin olvidar los grupos familiares con memes y el tiempo de espera de tu mamá al escribir... No olvido cuando ella subió un recuerdo de esos que Facebook se ocupa de subir a tu timeline, dando por hecho que sí quieres recordar la foto de un verano en familia en los 90, en pleno apogeo de mi etapa preadolescente. Le puse una creativa combinación de emojis con corazoncitos, monitos con las manitas y un par de sonrisas. Para mi madre no fueron suficientes mis emojis, se pasó todo el día reclamando un comentario a su fotografía ya que la subió por mí y no le había escrito nada. ¿Qué pensarán mis amigos de Facebook?, debió pensar. Sí, las mamás se han adaptado a la época digital porque una mamá sabe acoplarse a cada medio y cada espacio. En mi caso, mi mamá vive a kilómetros de mi casa y no hay día que no esté pegada a mí. Suba lo que suba y ponga lo que ponga, sabe cómo me siento. Porque cuando eras adolescente y salías por las noches, se quedaba despierta hasta que llegaras... Mamá solo hay una. Porque si tienes amistades que pueden ser una mala influencia para ti, será la primera en detectarlos y cuidarte de ellos... Mamá solo hay una. Porque si quieres presentarle al amor de tu vida, se encargará de observar, atender y cuidar que esa persona sepa valorar lo que eres, y si no es así, será la primera en levantarte de la caída... Mamá solo hay una. Porque si te enojas terrible con ella o buscas algo en casa que no encuentras, siempre estará ahí... Mamá solo hay una. Las mamás siempre tienen razón, incluso cuando no la tienen. Y la tienen porque son superheroínas sin capa. Son guerreras sin escudo, son la base y sustento a lo que llamamos vida en este planeta. Por algo, será que la llamamos MADRE TIERRA. ¿No crees? En un día como hoy no te pediría que si la tienes cerca, la abraces. Que si estás lejos, corras a ella y la abraces, o si te dice para comer este domingo, cambies tus planes y la abraces. No, jamás te pediría eso porque abrazar y querer a una madre es lo que deberías hacer todos los días del año. Un día sin abrazar a tu madre, es un día perdido. Y los que no tenemos la suerte de poder hacerlo, sabrán de lo que hablo. Mamá, soy lo que soy gracias a ti. Gracias por tu paciencia y por tus consejos. Gracias por siempre encontrarme ese par de calcetines. Gracias por traerme un vaso de agua por las noches. Gracias por hacerme mi comida favorita cuando llego a casa. Gracias por escucharme incluso cuando hablo y no digo nada. Gracias por regañarme y aguantar mis berrinches con una sonrisa. Gracias por decirme desde que nací que soy especial. Gracias por creer en mí. Y gracias por luchar porque nunca nos faltara un plato de comida en la mesa. Mamá, eres mi inspiración, mi corazón y la mejor mamá que jamás pude tener, porque mamá solo hay una.
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