La socialité considera que ella provocó la situación por presumir los lujos a los que tiene en las redes sociales
A unos días de haber sido víctima de un asalto en el que le robaron su anillo de compromiso valuado en más de cuatro millones de dólares, Kim Kardashian reconoce que es culpable de la traumática experiencia que vivió por compartir todos sus lujos en las redes sociales.
?Kim está en shock y se culpa a sí misma. Ella cree que hizo demasiado alarde de su anillo en sus videos de Snapchat y redes sociales y que lo usó demasiado. Este incidente ha hecho que replanteé su vida. Que ponga a consideración lo que hace y cómo se viste?, aseguró una fuente a un importante medio.
Con el fin de que la estrella de Keeping Up With The Kardashians logre superar esta desagradable experiencia, su esposo Kanye West le propuso comprarle otra joya similar, pero ella no quiere.
“Kanye quiere volver a comprarle un anillo como el que le robaron, pero ella no quiere pensar en ello. Él espera poder volver a la normalidad en cuanto antes y no dejar que el incidente afecte sus vidas”, añadió la fuente.
Tras el asalto, varios medios aseguraban que Pascal Duvier, guarura personal de Kim, había sido despedido luego de que decidiera eliminar de su Instagram todas las fotografías en las que aparecía cuidando a la socialité.
Sin embargo nadie ha confirmado la noticia, por lo que sólo podría tratarse de una medida de seguridad. Además él no sería responsable, pues al momento del robo se encontraba cuidando a Kendall Jenner y Kourtney Kardashian.