Tips que te vendrán bien cuando las circunstancias te rebasan
1. Reconoce lo que pasa
Observa por unos instantes y piensa de qué manera te está afectando ese evento inesperado. Cuáles son las sensaciones en tu cuerpo (nudo en la garganta, boca seca, hueco estomacal) identifica qué emociones tienes. Puedes sentirte enojada, con unas ganas inmensas de llorar, de meterte a tu cuarto por un año entero sin ver a nadie o querer gritar hasta quedarte sin voz. Cuando reconoces la emoción, puedes entonces trabajar en ella.
2. Deja que las cosas sean tal cual son
Permite que tu corazón, tu mente y tu cuerpo acepten lo que sucede; cuando tratamos de analizar o esconder algo, nos confundimos y nos sentimos incómodas. En el fondo sabemos qué está mal. Si te das la oportunidad de aceptar que lo que ocurre es lo que es y que no lo puedes cambiar justo en ese momento, dejas de juzgar, negar o tratar de controlar esa emoción.
3. Vive la emoción y suéltala
Una vez que tienes claro lo que estás viviendo, le das permiso a tu emoción de ser y, en ese instante, las cosas empiezan a tomar su lugar. Pueden pasar varias horas en las que te sientas triste o sólo unos minutos de inmenso enojo, pero al aceptarte tal cual eres y permitirte sentir, sueltas y poco a poco vas encontrando la calma. Cuando te das cuenta, ese momento terrible ya es pasado, y aunque te queda el recuerdo de la situación desagradable, ya sólo es eso: un recuerdo.
