Ellos están tan ocupados haciéndolo que no se fijarán si te depilaste , ¡lo juramos!
1. Que tu vagina huela a un campo de rosas. Si tu vagina huele literalmente a un campo lleno de flores, pordría ser preocupante. Se supone que la vagina debe oler a vagina. Además los testículos tampoco huelen precisamente a una vela aromática, así que están a mano. A la mayoría de los hombres les da lo mismo cómo huelas de allá abajo.
2. Que estés depilada como un delfín sexual. La mayoría de los hombres darían todo a cambio de una oportunidad para tener sexo, encontrar un vello púbico de vez en cuando es un riesgo que están dispuestos a correr. Además los delfines sexuales ni siquiera existen. No lo busques en Google.
3. Qué tan mojada (o no mojada) estés. No existe algo como “demasiado mojada”. Y sí existe algo llamado lubricante. Ninguna de estas dos cosas son un problema.
4. Cualquier sonido que haga tu vagina durante el encuentro sexual. Los ruidos extraños mientras están teniendo sexo son completamente normales y la única forma de hacerlos parecer horribles es cuando te detienes para decir: “Dios, eso fue asqueroso.” No lo fue. Lo que es asqueroso es tener sexo un momento, y detenerte al siguiente porque ese sonido te pareció algo descomunal.
5. Si eres muy ruidosa, o no lo suficiente. Mientras no lo agarres de la cabeza y le grites en la oreja lo suficientemente fuerte como para tronar unas bocinas, está todo bien. A menos de que tengan vecinos. Y si eres el tipo de mujer que se vuelve realmente silenciosa antes de llegar al orgasmo, tampoco está mal. Ningún hombre necesita que le repitas: “La estoy pasando increíble teniendo sexo”, una y otra vez hasta que acaben.
6. Tus pechos agitados. Vas a rebotar por todos lados mientras tienes sexo, o no están haciendo bien su trabajo. No tienes por qué sentirte insegura. Aunque definitivamente toma tus pechos para hacer un bra con las manos si: 1. te duele, ó 2. sólo quieres jugar un poco con ellos, porque eso también es increíble.
7. Que tengas ano. Todo el mundo tiene un ano. Hasta las estrellas de mar tienen uno. Deja de sentirte incómoda por eso.
8. Cualquier cara extraña que estés haciendo. Probablemente sea sexy. Además casi ningún hombre lo notará, porque están muy ocupados haciendo sus propias caras extrañas.
9. Si te recogiste, o no el pelo. Créelo o no, cuando ellos están ocupados pensando: “Oh sí, estoy teniendo sexo,” no tenemos tiempo de pensar en cosas inútiles como si te lavaste, o no el pelo. No necesitas ponerte 19 broches para peinarte cuando lo estás haciendo. Sólo déjalo caer enfrente de tu cara y voltea a ver a tu hombre. No les importa. Están teniendo sexo. Punto.
10. Cuánto tiempo tardas en venirte. Mientras tus piernas no se estén acalambrando después de 30 minutos de acción, no te preocupes por el tiempo que te tome llegar ahí. La única cosa que los hace sentir más hombres que hacer que una mujer tenga un orgasmo, es enterrar espadas en un bloque de metal y la mayoría no tienen nada de eso, así que es el sexo básicamente.
11. Dale pistas. Si algo no se siente bien, o necesitas que él lo haga más rápido o más lento, díselo. Ningún hombre se quejará por un poco de crítica constructiva. Sólo no ladres órdenes. Existe una diferencia entre gemir, pedirlo sutilmente y ordenarlo de mal modo.
12. Si no siempre tienes ganas de hacer un blowjob. El sexo oral es genial, pero algunas veces, prefieres saltártelo. A veces está bien decirle no a un blowjob. Ellos lo entienden.
+ NOTAS
