Mujeres: no podemos vivir sin ellas, así dice el dicho ¿no? Descubre por qué es verdad...
1. Eres completamente honesta sobre asuntos de moda (más bien, en desastres de moda, ¿o no?). Acéptalo. Las mamás y las novias son poco objetivas. Nos quedan las amigas que, seguramente, nos dirán si nuestro nuevo corte de pelo se ve mal, o si nos veremos bien con ese suéter que nos compramos para Navidad. Las amigas no se acuestan con nosotros y no necesitan estar de orgullosas, por lo que su opinión será siempre honesta.
2. Puedes detectar novias potenciales. Las mujeres, según tengo entendido, hablan un lenguaje completamente diferente entre ellas. Está lleno de comentarios sutiles e ironías ocultas. Podrás pensar que la chica con la que vas a salir a una tercera cita es genial, pero tus amigas serán capaces de decirte si es un mal partido meses antes de que tú lo descubras.
3. Nos pueden aconsejar cuando estamos en líos con nuestra novia. Si eres hombre y le acabas de decir algo completamente estúpido a la mujer con la que estás saliendo o a tu novia, tu mejor opción es callarte y pretender que estás dormido. O puedes recurrir a tu amiga para que te de un buen consejo para sacarte del hoyo. Tus amigos sólo te dirán: “Así son las mujeres...”, pero tu amiga te dirá lo que tu chica necesita escuchar.
4. Nos dan la oportunidad de ver Bajo la Misma Estrella. No es como que los hombres estemos secretamente esperando a que nos inviten a una pijamada y pintarnos las uñas de los pies. Pero, ser arrastrado a una chic flick no es siempre la peor experiencia del mundo (aunque a veces sí...).
5. No tenemos que ser machos todo el tiempo. A veces es agradable no tener que preocuparte por el código entre hombres, o actuar como un macho todo el tiempo. Algunas veces sólo queremos bajar la guardia un poco y hablar sobre lo difícil que es tener una cita.
6. Nos pueden decir cuando somos unos idiotas. Los hombres pueden ser idiotas. Y los hombres pueden ser idiotas en grupo. A veces, pasar un rato con mujeres es refrescante en cuanto a cómo actuar como un ser humano que no sea un completo idiota.
7. Podemos probar comida que nunca probaríamos con amigos. Ningún otro hombre le diría a su amigo: “Oye, tenemos que ir a la nueva taquería en el centro. La comida es taaaan buena”. Hay un mundo entero de comida allá afuera que no sabemos que existe.
8. Ahora sabemos quién es Beyoncé... Gracias a nuestras amigas podemos, por lo menos, medio cantar cuando alguien está bromeando mientras entona Single Ladies en un karaoke.
9. Empezamos a ver Broad City por ustedes. Hubiéramos asumido que era otro programa como Two Broke Girls. Gracias a Dios, ustedes nos previnieron de ese error.
10. Nos salvan de ser unos ermitaños. Si no fuera por nuestras amigas, gastaríamos 23 horas al día en frente de la televisión o la computadora, picando botones e intentando matar gente en los videojuegos. Ustedes hacen planes y nos hacen ir a esos picnics. La verdad es que nos encantan.
