A pesar de los numerosos estudios, el orgasmo sigue siendo un misterio fascinante, del que la ciencia continúa y continuará (por un largo tiempo) dando una explicación cada vez más profunda, incluso si al final nunca sabemos TODO sobre él. Aunque mucho se sabe sobre el orgasmo masculino, sobre el femenino siempre hay mucha confusión: entre el punto G y el orgasmo del clítoris. Pero la belleza del orgasmo es precisamente esto: cuanto más intenso es, más quieres saber cómo es provocado. Sin embargo, la ciencia no solo ha estudiado cómo se produce un orgasmo, sino también lo que le sucede al cuerpo antes, después y durante el orgasmo. Esto es lo que le pasa a tu cerebro cuando tienes un orgasmo… ¡sigue leyendo!
Hay 11 formas en las que un orgasmo cambia tu cerebro, según la ciencia
PING PING a tu cerebro
La estimulación genital despierta tu mente, porque envía señales claras a tu cerebro, activando el sistema límbico y diciéndole “hey, ¿listo? ¿estás ahí?”. Y en ese punto todos los centros neuronales elevan sus antenas.
LIGHT! Se enciende el hipocampo y la amígdala
En tu cerebro se está preparando la temporada de vacaciones: la amígdala, que es la parte más emocionalmente involucrada de tu cabeza, se ilumina porque, entre otras cosas, es la responsable del funcionamiento sexual, mientras que el hipocampo es el asiento de la memoria a largo plazo. Eso, estimulado por las circunstancias, comienza a desvelar tus fantasías más ocultas…
Tu poder de decisión aumenta y la resolución de problemas se vuelve automática
En pocas palabras, un orgasmo interviene en tu corteza orbitofrontal, lo que te permite sentirte más segura y confiada. En la práctica, si piensas en cómo justificar llegar tarde a la oficina, porque has estado “ocupada”, tendrás una respuesta lista digna de las mejores películas.
Adiós ansiedad
Si eres de los que siempre están nerviosos y ansiosos, un orgasmo es la mejor medicina. Te vuelves primitivo en esos momentos y por definición, solo te interesa el placer y su recompensa. ¡Así que todo lo demás es solo un gran aburrimiento, incluida la ansiedad!
Aumenta tu tolerancia al dolor
Es por eso que si andas con un chico superdotado, sentirás dolor solo al día siguiente. Esto ocurre porque el placer activa las áreas del cerebro que inhiben el dolor, y también porque el placer en ese momento es más fuerte que todo. Y una nalgada extra podría incrementarlo…
Aumenta la tensión muscular
Y es por eso que durante el orgasmo puedes hacer expresiones faciales cuestionables (incluso si tu pareja te dice que te ves hermosa cuando te vienes). Ocurre porque el cerebelo también se activa por el placer y los nervios se ven afectados por él.
Tu cerebro siente muchas cosas
Porque el cuerpo lo siente, y viceversa. En resumen, es una especie de círculo virtuoso. Y el ritmo cardíaco acelerado, el sudor y tu cara roja, no solo son consecuencia del hecho de que estás haciendo algo de actividad física, sino que también estás sintiendo muchas sensaciones en la cabeza.
El cerebro se ralentiza
Inmediatamente después del orgasmo hay una relajación de todo y te gustaría no pensar en nada. De hecho, no piensas en nada, porque ya no te importa nada. Las responsables son las hormonas liberadas por tu cabecita.
Aumenta la oxitocina
Y así sucesivamente: después del orgasmo, el cerebro expresa así la necesidad de amor y calidez humana.
Quieres más
Debido a que el cerebro libera dopamina y endorfinas, el sexo estimula el buen humor, la euforia, la felicidad y la motivación: es como una droga, cuanto más tienes, mas quieres.
Tienes sueño
La liberación de todas estas sustancias, las muchas sensaciones y emociones, provoca una relajación inmediata del cerebro y por lo tanto, también del cuerpo. Esto significa que estarás listo para dormir (por lo que la masturbación o el sexo son una buena alternativa a contar ovejas por la noche).
Este artículo fue originalmente publicado en Cosmopolitan Italia
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