Aumenta tus probabilidades de llegar al clímax con sencillos movimientos
1. Pídele que se acueste en la cama, párate frente a él e invítalo a observar mientras acaricias suavemente todo tu cuerpo.
2. Acércate al colchón, toma su mano y colócala entre tus piernas. Deja que vea el placer reflejado en tu rostro mientras estimula tu clítoris.
3. Súbete a la cama para quedar sobre él a cuatro patas, con las piernas a cada lado de su torso y tus senos al nivel de su cara. Alternadamente introduce cada uno de tus pezones en su boca.
4. Date vuelta e inclínate para que tu cabeza quede viendo a sus pies y tu trasero le ofrezca una espectacular vista.
5. Cambia a la posición de vaquera y tócate mientras te frotas contra él con movimientos suaves y eróticos.